El Bilbao Basket estrena hoy la segunda vuelta en Miribilla con un partido que puede marcar su futuro inmediato. Los hombres de negro tienen nueve citas por delante como locales de las que deben sacar provecho en la lucha por la permanencia y esta ante el Hiopos Lleida resulta fundamental. Ambos equipos están igualados con seis triunfos y arrastran rachas negativas. Los bilbainos acumulan cuatro derrotas seguidas y los catalanes solo han sumado una victoria en los últimos seis partidos. Pero el Lleida se impuso en el duelo de la primera vuelta y el Bilbao Basket no puede permitirse otra derrota ante un rival directo por el peligro que supone de llegar al largo parón de febrero con demasiadas dudas dentro y fuera de la cancha.
Unos y otros han lamentado estos días los reveses que han acumulado en finales igualados, algo que ha hecho mella en su confianza y les ha alejado de posiciones más tranquilas. El Bilbao Basket suele elevar su nivel en casa y le hará falta porque el conjunto ilerdense suele pelear los partidos hasta el final con un estilo de juego que provoca muchas posesiones, muchas posibilidades de anotar, pero también de cometer errores. “Es el equipo que más anota en contraataque y eso nos obliga a estar sólidos en el balance defensivo y controlar sus rachas porque tienen jugadores que cogen confianza y anotan, aunque estén bien defendidos”, apunta Jaume Ponsarnau.
En sus jugadores debe anidar, también, un cierto ánimo de revancha ya que lo peor de la temporada se concentró en la segunda parte del duelo de hace mes y medio en el Barris Nord. Ambas plantillas están bastante equilibradas en cuanto a talento y recursos, pero resulta indispensable que el Bilbao Basket, al margen de la solidez que casi siempre le caracteriza, eleve sus porcentajes de tiro en un choque en el Lleida tratará de ponerle presión defensiva y meterle en un estado de ansiedad. Dragic y Gielo vuelven a la convocatoria tras ser descartados en la última cita europea y habrá que ver qué ocurre con Amar Sylla porque si el senegalés está disponible, eso puede suponer que algún jugador exterior se quede fuera.
En el caso del Hiopos Lleida, Gerard Encuentra recupera al veterano Kenny Hasbrouck, por lo que también tendrá que hacer un descarte. Quizás lo sea Chevez Goodwin ya que la recuperación de Johnny Hamilton añade tamaño y fuerza a la zona del conjunto catalán. “El equipo está mejorando, pero vamos a Bilbao con mucha humildad ya que sabemos que ellos salen con mucha fuerza en su cancha”, apunta el técnico ilerdense, que cree que el partido de hace mes y medio no debe servir como referencia porque “cada uno tiene su historia. Puedes plantear cosas diferentes, pero no sabes si van a salir bien o mal”.
Varios anotadores
El Lleida, que tiene seis jugadores por encima de los nueve puntos de promedio anotador, se viene apoyando últimamente en la capacidad anotadora de Thomas Bropleh, la versatilidad de Oriol Paulí y la clarividencia de Keys van der Vuurst, renacido tras su fallida estancia en el Joventut. Edo Muric y Luka Bozic ponen los puntos en el puesto de cuatro y Pierre Oriola, Alexande Madsen y Rafa Villar marcan un tono de dureza defensiva y contactos que al Bilbao Basket se le atragantó en el anterior partido entre ambos.