El Bilbao Basket se enfrenta hoy a un reto mayúsculo, algo que confirman los antecedentes porque las dos últimas visitas del Unicaja a Miribilla se saldaron con sendas contundentes victorias de los malagueños. Además, el conjunto bilbaino llega lastrado por los problemas físicos de tres piezas importantes. Kullamae, de regreso tras casi un mes de baja, y Gielo probablemente estarán disponibles, pero no en las mejores condiciones, mientras que Frey es la gran duda. “Está difícil, pero él lo va a intentar”, comentó sobre el base noruego Jaume Ponsarnau, que aún así espera que se equipo ofrezca una buena respuesta después de que la segunda parte ante el Le Portel dejara a todos insatisfechos, “aunque al día siguiente la gente reaccionó en el entrenamiento con concentración y buena actitud”.
“Todo parte de aprovechar que jugamos en casa y la mentalidad de no tener excusas. Solo el compromiso de esforzarse mucho porque si no te esfuerzas más que ellos seguro que te ganan”, dijo el técnico del Bilbao Basket sobre el Unicaja, un rival que te exige “correr y correr porque su juego a campo abierto es demoledor”. Ponsarnau apuntó que “es muy difícil sacar ventajas” a los malagueños, por eso las claves pasan por “estar sólidos en defensa y tener la determinación de meterlos cuando tengamos buenos tiros. Porque ellos no nos van a dar segundas oportunidades”.
El Bilbao Basket tiene mínimas opciones de jugar la Copa, que crecerían en caso de ganar hoy. El Unicaja, por su parte, puede asegurar su condición de cabeza de serie, algo a lo que Ibon Navarro no da demasiada importancia. El técnico gasteiztarra está más preocupado porque su equipo vaya progresando en lo físico y en algunas cuestiones tácticas tras un arranque de temporada muy exigente, con la Copa Intercontinental en su caso, que como al Bilbao Basket “nos pasó factura en noviembre”. Sobre el partido de hoy, Navarro tiene claro que “va a ser complicado, seguro”. “Es un equipo que está 6-9, con un average de solo -10. Es un dato muy llamativo. Compite muy bien en casa. Han perdido dos prórrogas y cuando pierden esos partidos, lo normal es que pasaran por un bache anímico, con algunos problemas físicos. Una de las grandes virtudes de Jaume es recuperar a su equipo a nivel mental. Es un equipo tácticamente muy bien trabajado, pero sobre todo que tiene espíritu“, analizó Navarro.