El Surne Bilbao Basket retoma mañana en tierras sardas su singladura por una FIBA Europe Cup en la que deberá afrontar un notable incremento de exigencia de cara a esta segunda ronda de grupos justo en el momento en el que su capacidad competitiva parece más dañada, con cinco derrotas en los últimos seis compromisos de la Liga Endesa y habiendo registrado las peores sensaciones de juego en los partidos más recientes ante Joventut y Casademont Zaragoza. La primera fase continental fue un paseo militar para los hombres de negro, pues tras superar la previa contra el Neptunas lituano ni el Balkan búlgaro ni el Prievidza eslovaco ni el Kutaisi georgiano fueron rivales que estuviesen a su altura, ni de lejos. Pero a partir de ahora la historia será muy distinta, pues en su camino dentro del Grupo L aparecen los franceses Cholet y Le Portel y el Banco di Sardegna Sassari italiano, conjunto al que visita mañana (20.30 horas) con el objetivo de arrancar con buen pie esta ronda y con el aliciente de poder conquistar su victoria continental número 100.

El vizcaino es uno de los escasísimos conjuntos que a lo largo de su historia ha competido en las cuatro competiciones europeas que se mantienen en vigor: Euroliga, Eurocup, Basketball Champions League y esta FIBA Europe Cup en la que debutó el pasado ejercicio alcanzando las semifinales, en las que cayó derrotado ante el Niners Chemnitz alemán, que posteriormente se coronó campeón. La presente supone la decimosegunda aventura continental de los hombres de negro, que debutaron en la edición 2008-09 de la Eurocup llegando a la Final Eight de Turín, donde el Khimki ruso puso fin a su aventura en la antesala de la final. Esta competición ha sido la que más cercanía a la gloria ha proporcionado al conjunto vizcaino, que repitió semifinal un ejercicio después, cayendo en Gasteiz ante el Alba Berlín, y que en el curso 2012-13 alcanzó la tan recordada final de Charleroi, en la que fue derrotado por el Lokomotiv Kuban ruso.

La experiencia en la Euroliga, superando dos fases de grupos para aterrizar en la antesala de la Final Four, donde se consiguió arrancar una victoria en Miribilla al todopoderoso CSKA de Moscú, fue también tremendamente placentera. En las campañas más recientes, con el descenso de las prestaciones económicas y deportivas, bajó también el rango de las competiciones internacionales para las que se consiguió billete. Las dos experiencias en la Basketball Champions League (2020-21 y 2022-23) caducaron en la primera y en la segunda fase de grupos, respectivamente, y en la FIBA Europe Cup el estreno del pasado curso llevó a los de Jaume Ponsarnau a rozar la final, con las expectativas también muy altas en la presente edición.

De las 99 victorias continentales que atesora a día de hoy el Surne Bilbao Basket en 161 contiendas disputadas –52 como anfitrión, 45 a domicilio y dos en las fases finales de Turín y Gasteiz, donde se ganó el choque por el tercer puesto al Panellinios griego–, 61 se produjeron en sus siete participaciones en la Eurocup, diez se facturaron en el mágico curso de la Euroliga, solo siete llegaron en los dos ejercicios en los que se disputó la BCL, mientras que las 21 restantes se han conseguido en la FIBA Europe Cup. La número 100 puede hacerse realidad en el Palasport Roberta Serradimigni, escenario que en el que ya ganó (94-100) en la Eurocup 2013-14.

El apunte

El Sassari supera en casa al Trieste

Giovanni Veronesi, brillante. El Banco di Sardegna Sassari llegará el encuentro contra el Surne Bilbao Basket con el impulso de haber logrado el pasado fin de semana una importante victoria en su competición doméstica. La escuadra dirigida por Nenad Markovic superó como anfitrión al Trieste por 98-86 para colocarse con un balance de 3-9, el mismo que presentan los ‘hombres de negro’ en la Liga Endesa, y alejarse de la zona de descenso, de la que le separan ya dos triunfos. En esta cita, en la que estuvo ausente el exterior polaco Michal Sokolowski por una lesión en el pie sufrida con su selección en la reciente ‘ventana FIBA’, brilló con luz propia Giovanni Veronesi, que anotó 24 puntos con un brillante 6 de 11 desde más allá de la línea de 6,75. Además, el base Justin Bibbins, los fusileros Brian Fobbs y Eimantas Bendzius y el interior Nate Renfro aportaron también en dobles figuras en la faceta anotadora.