El Surne Bilbao Basket le dio este miércoles un inapelable estreno a la fase de grupos de la FIBA Europe Cup. En un encuentro en el que siempre fue por delante en el luminoso, el equipo que dirige Jaume Ponsarnau dio buena cuenta (95-55) de un Balkan tan voluntarioso como netamente inferior a su oponente. El equipo vizcaino apenas necesitó cuatro minutos de partido para fabricar su primera renta de dobles dígitos y a partir de ahí se dedicó a gestionarla, sin levantar demasiado el pie del acelerador ni exprimirse, que tocaba guardar fuerzas para recibir el domingo al Real Madrid.

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En imágenes: Así ha sido el regreso del Bilbao Basket a La Casilla Pankra Nieto

Ponsarnau pudo cumplir con su deseo de alargar el equipo sin que la maquinaria se resintiera y Rubén Domínguez y Amar Sylla tuvieron a su disposición una notable ración de cancha (20 y 17 minutos respectivamente) que el gaditano aprovechó especialmente. El chaval aúna descaro y calidad y con sus 19 puntos dejó claro que puede ser una pieza aprovechable en cualquier momento en caso de necesidad. Se llevó el recuerdo de haber escuchado su nombre coreado por el público de La Casilla, que lució un notable ambiente en el retorno del baloncesto profesional a su cancha.

Cada vez que los anfitriones aumentaban su efusividad en defensa y tenían la oportunidad de correr al Balkan se le hacía totalmente de noche, mientras aumentaban las opciones de lucimiento de más ‘hombres de negro’. Las aprovecharon Muhammad-Ali Abdur-Rahkman para protagonizar otro notable partido ofensivo, Kristian Kullamae a base de triplazos y Harald Frey con un excelente suministro de bola para sus compañeros, mientras que en labores de retaguardia desquiciaron a sus adversarios los habituales Melwin Pantzar, Xavi Rabaseda y Thijs De Ridder.

GRAN SUPERIORIDAD

El conjunto vizcaino necesitó poco más de cuatro minutos para conquistar su primera ventaja de dobles dígitos (13-2). Consciente de su considerable superioridad sobre su rival, utilizando constantes defensas presionantes y acertado tanto desde la línea de 6,75 con Frey y Abdur-Rahkman como desde debajo del aro con un Marvin Jones indefendible, su dominio fue total sobre la cancha. El Balkan intentó caminar sobre el alambre amparado en las muñecas de Cory Reese y Curtis Jones y el esfuerzo de Ivan Gavrilovic en la ‘pintura’ pero poco podía hacer, pues el ímpetu de Pantzar y Domínguez saliendo desde el banquillo permitió a los anfitriones cerrar el acto inaugural con un inapelable 27-16.

A los búlgaros no se les podía negar su esfuerzo por tratar de no despeñarse en el marcador demasiado pronto. Intentaron rearmarse en defensa y sobrevivir de la mano de los triples de Pishtikov, Gerganov e Ivanov, pero en el momento en el que el Surne Bilbao Basket le metía revoluciones a su juego la diferencia volvía a ensancharse. Cinco puntos seguidos de Abdur-Rahkman colocaron un 42–29 a 2:41 del ecuador de la contienda que acabó en 44-29 cuando ambos equipos se marcharon a sus vestuarios. Con nueve puntos facturados ya al contraataque y con un 46,7% en tiros de tres puntos (7 de 15), la vida era muy cómoda para el equipo anfitrión.

SIN PROBLEMAS

En la reanudación, los visitantes amagaron con un intento de rebelión al arrancar el cuarto con un 0-7 de la mano de Ivanov y su pareja exterior estadounidense, pero entre Kullamae y Tomasz Gielo evitaron que fuera a más. El conjunto vizcaino se limitó a alimentarse de los errores del rival, a sumar canastas en transición y el 62-46 a diez minutos del final dejaba todo listo para sentencia.

Y ese último cuarto fue ya de puro lucimiento para los de Ponsarnau, un chute de energía y confianza a base de puntos de Abdur-Rahkman, triplazos de Kullamae, balones interiores para Sylla y balón y focos para Domínguez. Con el 88-50 a tres minutos y medio del final estuvo incluso en el aire la posibilidad de mejorar la victoria por 48 puntos del pasado ejercicio contra los Caledonia Gladiators. Al final la paliza se quedó en 40 puntos, que no es poca cosa.