Jaume Ponsarnau puso el valor el triunfo del Bilbao Basket tras una semana cargada llena de compromisos y en un partido “que ha sido tan duro como esperábamos y en el que hemos estado sólidos, salvo un tramo corto”. El técnico catalán destacó que sus jugadores fueron entendiendo lo que requería el choque según avanzaban los minutos. “Al principio todo nos costó un poco más y aunque no éramos eficaces en defensa en ataque íbamos haciendo cosas. Tuvimos un momento en el segundo cuarto para hacer daño y no lo aprovechamos, y en el tercero pasamos por el único momento en el que no estuvimos sólidos”, comentó.
En esos minutos, el equipo se desordenó “con algunos malos tiros y algunas pérdidas, pero son riesgos que queremos asumir”. Pero en el último momento “tuvimos el momento estelar de Pantzar y un par de triples de Gielo en un día que no hemos tenido buenos porcentajes desde fuera, pero los vamos a tener porque hay buenos tiradores”. Todo ello contó con el apoyo de 7.000 espectadores en un día complicado por la coincidencia con el Athletic. “Mola mucho Miribilla. Ha sido fundamental, lo será y hoy lo ha sido a pesar de que era un poco más difícil. Los siete nuevos ya lo han descubierto y están encantados”, concluyó Ponsarnau.
Mrsic, enfadado
Por su parte, Veljko Mrsic, recibido como parte de la historia del Bilbao Basket, deseó que el club cumpla “muchos más que estos 25 años” y lamentó la derrota de su equipo, que supone una advertencia: “Es solo la primera jornada, pero es un aviso de cómo no debemos jugar. El Bilbao Basket pareció con más ritmo porque nosotros jugamos con muchos botes y así se lo pusimos fácil a su defensa. Cuando se fue en el marcador cada jugador quiso hacer la guerra por su cuenta y así no se puede ganar. Tenemos que mejorar mucho”.