El Surne Bilbao Basket festeja este miércoles en Polonia su partido número 150 en Europa, un viaje que vivió su primer paso en el ya lejano 25 de noviembre de 2008, con el Hemofarm serbio como rival y victoria por 78-67, y que ha proporcionado al conjunto vizcaino aventuras fantásticas e importantes gestas que ahora intenta emular con su cuarta presencia en unas semifinales continentales, para lo que primero deberá dejar en la cuneta al correoso Legia Varsovia.

La entidad de Miribilla es de las pocas que puede presumir de haber participado en las cuatro competiciones europeas que se mantienen activas -Euroliga, Eurocup, Basketball Champions League y FIBA Europe Cup- en un trayecto en el que ha habido, en líneas generales, más alegrías que sinsabores, sobre todo en sus primeras participaciones, con las últimas pasando mucho más desapercibidas a nivel deportivo hasta el presente curso, en el que en una competición mucho más adaptable a su actual potencial vuelve a verse ante la oportunidad de luchar por un título que sería histórico.

En sus anteriores diez participaciones en torneos continentales, fue la Eurocup la que más alegrías proporcionó a los hombres de negro, quienes en sus tres primeras apariciones alcanzaron dos veces las semifinales y en una ocasión la final. En su estreno en el ejercicio 2008-09, con Txus Vidorreta en el banquillo y una rotación principal formada por Javi Salgado, Luke Recker, Quincy Lewis, Marko Banic, Fred Weis, Janis Blums, Paco Vázquez, Pedja Savovic, Renaldas Seibutis, Damir Markota y Salva Guardia, protagonizaron una fase de grupos inmaculada (6-0) ante el Hemofarm del gigantesco Boban Marjanovic, el Buducnost y el Nymburk y superaron el Last 32 (4-2) junto al Lietuvos Rytas, posterior campeón, eliminando al Charleroi y al Artland Dragons, para desembarcar en la Final Eight de Turín. Tras batir en cuartos de final al Zadar, el Khimki de Sergio Scariolo, con Jorge Garbajosa, Carlos Delfino, Timofey Mozgov y Maciej Lampe, entre otros, fue imposible de batir en la antesala de la final, aunque la campanada no quedó en absoluto lejos (79-73).

SEGUNDO INTENTO DEL BILBAO BASKET

Una campaña después, el final de trayecto fue también en semifinales, pero con el sabor de boca de haber dejado escapar una oportunidad inmejorable para hacer historia. Tras una agónica previa ante el Donetsk de P.J. Tucker, otra primera fase de grupos intachable -otro 6-0 ante Turk Telekom, Spartak San Petersburgo y Charleroi-, un Last 16 notable -nuevo 4-2 frente a Panellinios, Benetton Treviso y Brose Baskets- y batir al Nymburk en cuartos, la disputa de la Final Four en Gasteiz, con gran presencia de aficionados vizcainos, parecía el marco ideal para alcanzar la gloria. Pero aquel equipo que tenía ya a Fotis Katsikaris en el banquillo y a Álex Mumbrú, Axel Hervelle o Chris Warren en nómina, tropezó en semifinales contra el Alba Berlín (77-70) con Adam Chubb como principal e inesperado verdugo.

Tras un curso fuera de Europa y aquella mágica singladura por la Euroliga 2011-12 -Olympiacos, Fenerbahce, Baskonia, Cantú, Siena y Real Madrid fueron algunas de sus víctimas- que solo el CSKA Moscú de Andrei Kirilenko, Milos Teodosic, Nenad Krstic, Alexey Shved, Viktor Khryapa o Ramunas Siskauskas pudo frenar en la antesala de la Final Four, con histórico tropiezo en el Bilbao Arena incluido, llegó la ocasión en la que la gloria continental estuvo más cerca: la Eurocup 2012-13.

Nueva fase de grupos dictatorial, con un 6-0 ante Buducnost, Lukoil Academic y Charleroi, gran Last 16 con el 4-2 contra Valencia, VEF Riga y Nymburk, factor Bilbao Arena marcando las diferencias contra aquel Ratiopharm Ulm del incómodo John Bryant en cuartos y puño de hierro con el Budivelnyk de Malcolm Delaney en semifinales... Charleroi parecía la tierra prometida aquel 13 de abril de 2013, con un multitudinario éxodo de aficionados vizcainos jamás vivido. Con Mumbrú, Hervelle, Raúl López, Roger Grimau, Kostas Vasileiadis, Adrien Moerman y Lamont Hamilton formando una notable columna vertebral, el Lokomotiv Kuban de Nick Calathes, Derrick Brown, Simas Jasaitis, Mantas Kalnietis y Aleks Maric se encargó de despertar del sueño a los hombres de negro al adjudicarse la final por 64-75.

PÉRDIDA DE COMPETITIVIDAD

Aquella acabó siendo, hasta el momento, la última gran noche europea de un Bilbao Basket ya atenazado por serios problemas económicos que acabaron provocando un descenso en sus prestaciones deportivas. Regresó cuatro veces más a la Eurocup, pero en las dos primeras (2013-14 y 2015-16) no pasó del Last 32 y en las dos últimas (2016-17 y 2017-18) ni siquiera fue capaz de superar la fase de grupos. En la temporada 2020-21, con Álex Mumbrú ya como entrenador, debutó en la Basketball Champions League quedando eliminado en la fase de grupos, mientras que en la 2022-23, con Jaume Ponsarnau a los mandos, consiguió superarla -4-2 contra Bahcesehir, Igokea y Nymburk-, pero Lenovo Tenerife, UCAM Murcia y Darussafaka fueron inabordables en octavos de final.