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Joe Thomasson, el salvador que quiso seguir en Granada

Fue clave en la permanencia, pero su renovación fue una sorpresa en la propia ciudad

Joe Thomasson, el salvador que quiso seguir en GranadaD. GRAU/ACBPHOTO

El Covirán Granada protagonizó uno de los éxitos del mercado veraniego al lograr la renovación de Joe Thomasson, un jugador al que se le veía un techo más alto que un equipo que no disputa competiciones europeas y que, en principio, debe luchar por la permanencia. El jugador de Daytona (Ohio) fue elegido en el segundo mejor quinteto de la Liga Endesa hace dos temporadas cuando fue una de las claves del gran rendimiento del Manresa. Eso le llevó a fichar por el Zenit San Petersburgo, un equipo con poder económico, pero que no le concedió el protagonismo deseado. De allí, pasó en enero al Promitheas Patras, donde recuperó minutos de juego y lanzamientos y su mejor versión.

En cuanto, eliminaron al equipo heleno de los play offs, el Granada estuvo vivo e incorporó a Thomasson para los últimos cuatro partidos de la pasada campaña cuando los nazaríes iban ya a la desesperada y necesitaban un revulsivo inmediato. El estadounidense se colgó esa etiqueta de salvador, el equipo se puso en sus manos y respondió con creces a lo que necesitaba el equipo. Perdió en su estreno ante el Obradoiro, pero ganó los tres últimos y el Granada se salvó al derrotar al Joventut. Fue especialmente decisivo en el triunfo ante el Betis en la penúltima jornada en un choque en el que los granadinos habrían descendido en caso de derrota. Thomasson metió 28 puntos, nueve de ellos consecutivos para sellar una victoria que daba a los granadinos una última oportunidad.

Quien más, quien menos en Granada pensó que tocaba agradecer al salvador los servicios prestados y despedirse de él porque el club no se veía capaz de cubrir sus pretensiones económicas. Pero hubo un factor importante para lograr su continuidad que fueron las atenciones que el jugador y su familia recibieron en su breve estancia en la ciudad de la Alhambra, “lo que hace que solo tenga que preocuparme de hacer bien mi trabajo”.

Además, las aspiraciones deportivas de un tipo que empezó su carrera profesional en Rumanía y que ha jugado también en Polonia o Israel parecen colmadas si no le llevan a la Euroliga. Ha jugado ya en la BCL o la FIBA Europe Cup y busca ahora otras motivaciones, como puede ser llevar al Granada a un nivel más alto. Además, ha podido reencontrarse en la ciudad andaluza con el israelí Yiftach Ziv, con el que fue subcampeón de liga en su etapa en el Hapoel Galil Gilboa.

“Incluso si no sigo, quiero que la gente aprecie la huella que he dejado y el hecho de haberles ayudado”, dijo antes de acabar la pasada temporada. Ahora es uno de los líderes del conjunto andaluz, el segundo jugador que más minutos disputa en toda la competición solo por detrás de su compañero Kwam Cheatham, más de 31, y está asumiendo el rol esperado, aunque sus 14 puntos por partido llegan con unos porcentajes mejorables ya que está lanzando quince tiros por partido y teniendo mucho el balón en sus manos. De todas formas, Thomasson no elude la responsabilidad, el compromiso que ha adquirido con el club y la ciudad, y promete una mejoría individual y colectiva que el Bilbao Basket debe evitar que se produzcan hoy.