El Surne Bilbao Basket afrontará este sábado una gran oportunidad para dar continuidad a su notable arranque de temporada. El conjunto vizcaino recibirá en Miribilla, a partir de las 18.00 horas, a un Coviran Granada colista junto al Zunder Palencia que todavía no conoce la victoria en las cuatro jornadas disputadas hasta el momento después de haber hincado la rodilla en sus tres encuentros en casa ante UCAM Murcia, Bàsquet Girona y Baskonia y también en su visita al Joventut. Sin lugar para el exceso de confianza ni para caer en la tentación de lanzar las campanas al vuelo, los de Jaume Ponsarnau tienen ante sí la posibilidad de mantener su imbatibilidad en el Bilbao Arena colocando además en su casillero un balance de cuatro victorias y una derrota, que igualaría el mejor que han sido capaces de firmar los hombres de negro en sus anteriores 18 participaciones en la Liga Endesa tras la disputa de las cinco jornadas iniciales.

Ese apetecible 4-1 ha figurado en tres ocasiones en poder del conjunto vizcaino en la máxima categoría, con el último precedente ubicado en el ejercicio 2016-17, el primero de Carles Duran como inquilino del banquillo de Miribilla. También lució en el arranque del curso 2014-15, el del estreno de Sito Alonso como entrenador del Bilbao Basket, y en el de la campaña 2012-13, con Fotis Katsikaris a los mandos. En estos dos últimos casos, el conjunto vizcaino fue capaz de estirar su buen momento hasta el 5-1, mientras que hace siete temporadas no fue más allá tras caer en la cancha del Andorra. En el lado contrario de la balanza, los hombres de negro arrancaron en dos ocasiones con un muy negativo 0-5: en la 2021-22, la última de Álex Mumbrú en Bilbao, y en la 2013-14, con Rafa Pueyo como técnico. En ninguno de los dos casos se llegó a acumular la sexta derrota seguida.

Más allá del aspecto anecdótico de igualar su mejor arranque competitivo tras cinco jornadas, el duelo del sábado es de gran importancia para seguir consolidándose como un equipo contundente y resolutivo en Miribilla, lo que siempre es la primera premisa para poder vivir un curso sin sobresaltos ni coqueteos con la zona baja de la tabla clasificatoria, y también para afrontar con tranquilidad y un notable colchón el considerable endurecimiento del calendario de la Liga Endesa que tocará afrontar acto seguido, además del arranque de la fase de grupos de la FIBA Europe Cup.

Desde la próxima semana, y hasta el 25 de noviembre, el Surne Bilbao Basket tendrá que disputar dos encuentros semanales y la exigencia en la competición doméstica se disparará de forma plausible. Tras la visita del Coviran Granada, en el horizonte bilbaino aparecen visitas al Barcelona, Casademont Zaragoza, Joventut, Valencia Basket y Dreamland Gran Canaria, con Lenovo Tenerife, Real Madrid y Unicaja pasando por el recinto vizcaino. Lo que es lo mismo, entre la sexta y la decimocuarta jornada los de Ponsarnau tendrán que medir sus fuerzas con siete de los ocho equipos que jugaron las eliminatorias por el título el pasado curso. Una singladura áspera a la que conviene llegar con el mayor número de victorias posible.