El Surne Bilbao Basket ya atisba el inicio de una nueva temporada que, como todas, se afronta con ilusión por estas fechas. Sin embargo, los hombres de negro han concluido la pretemporada con la sensación de que este curso pueden dar un salto de calidad porque tienen las herramientas para ello y un ambiente de trabajo en el que nadie quiere quedarse rezagado.
Tomeu Rigo confirma que “las sensaciones son muy buenas, aunque nos quedamos con las ganas de comprobar nuestro nivel en la Euskal Kopa. Pero creo que estamos mejorando cada día a base de exprimirse en los entrenamientos”. Ayer martes en el encuentro con los medios en Artxanda hubo bromas constantes que confirman que la química en el grupo es buena, de momento. El capitán entiende que en pretemporada “es normal que haya buen ambiente porque no hay presión por los resultados. Pero el buen rollo es real y creo que hay una buena disposición para afrontar los malos momentos, que seguro que los habrá, aunque esperamos que sean los menos posible”.
El jugador balear vuelve tras una temporada en blanco, un proceso que ya conoce y que no le ha hecho perder la esperanza. “Estoy agradecido por poder entrenar cada día con buenas sensaciones y sintiéndome jugador y valorado en el equipo”, apunta Rigo, que no quiere saltarse pasos. “Ahora se trata de coger ritmo y sensaciones con el balón y adaptarse a los compañeros. Tampoco tengo que volverme loco ni querer forzar las cosas o tomar malas decisiones en ataque. Cuando esté en cancha sé que tengo que darlo todo, luchar cada balón, para hacer bueno cada minuto”, afirma antes del debut liguero ante el Andorra en un partido que será especial ya que “jugamos en casa y lo hacemos ante un equipo que tiene varios excompañeros. Esperemos que sean ellos los que se vayan menos contentos”.
Álex Reyes es otro de los veteranos del grupo, en su cuarta temporada en el Bilbao Basket y consolidado ya como un jugador ACB. El alero cacereño también asegura que las sensaciones en el equipo “son muy buenas. Los nuevos se han integrado perfectamente, hemos asimilado las ideas del entrenador y tenemos ya muchas ganas de que llegue el domingo”. Reyes ha tenido mucho protagonismo en la pretemporada, sobre todo por su acierto en el tiro, y espera confirmar que “puedo ser una amenaza en ataque y asumir lanzamientos y es lo que he intentado, aunque este nivel de acierto no es fácil de mantener. Pero también intento aportar en otras cosas como defensa y rebote”.
A su juicio, el Bilbao Basket de esta temporada “está muy compensado, se han cubierto muy bien las bajas que hemos tenido. Considero que en el juego interior hemos mejorado, tenemos tres jugadores muy grandes. Además, somos un buen grupo para trabajar y pienso que podemos dar mucha guerra en esta liga”. Reyes está convencido de que el Andorra llegará el domingo “con el cuchillo entre los dientes, pero jugamos en casa y tenemos que llevar la iniciativa. No podemos dejarles jugar cómodos porque, pese a ser ascendidos, tienen jugadores de calidad y nos meterán en problemas”.
La gran incógnita a despejar esta temporada es el rol de Giorgios Tsalmpouris. “Si soy un cuatro o un cinco es una pregunta que debe responder el entrenador. Creo que puede aportar en las dos posiciones, dependerá del rival y de las necesidades del equipo”. La renovación del griego fue una sorpresa, pero él asegura que “quedarme en Bilbao fue siempre mi primera opción porque me gusta todo y estoy muy feliz” y transmite su deseo de mejorar su rendimiento en su segundo curso en la Liga Endesa. “Estoy muy emocionado. El año pasado entre Sevilla y Bilbao fue un tiempo de ajuste y ahora estoy con mucha hambre y con confianza para hacerlo bien”, señala. Respecto al equipo, coincide en que “todos son grandes chicos, todos están deseando hacer una gran temporada y todos ponen en primer lugar el equipo. Tenemos un gran ambiente y espero que podamos tenerlo toda la temporada”.
Adam Smith volverá a ser una de las piezas claves del Bilbao Basket en este curso tras superar una dura reválida el anterior. El escolta de Georgia apunta que “tenemos un buen equipo, pero creo que podemos mejorar mucho aún. Es una larga temporada, con dos competiciones, pero tenemos el potencial para hacer muy bien”. Smith también alaba “el talento y la versatilidad” de la plantilla. “Tenemos piezas diferentes, con estilos distintos, y va a ser interesante comprobar cómo ponemos todo eso junto”.
El rol del estadounidense será el de principal anotador del equipo, pero él matiza que “mi objetivo siempre es mejorar, dentro y fuera de la cancha. Aprendí mucho la temporada pasada de cómo mejorar en esta liga y eso es lo que quiero, seguir mejorando y ser un líder para el equipo”. Smith piensa que puede haberse ganado el respeto de los rivales “y a lo mejor poner una buena defensa sobre mí. Pero es algo que no me preocupa, es algo que les corresponde a ellos”.
También será el segundo año para Denzel Andersson, un jugador que también espera “mejorar lo que hice el año pasado”. De momento, el equipo está trabajando “con muy buen ambiente, pero también con calidad”. “Es necesario este buen ambiente porque vamos a pasar mucho tiempo juntos y podemos hacer que la temporada sea muy divertida”, apunta el sueco, que tendrá en el vestuario un nuevo compatriota. “Hakanson y Pantzar son diferentes, pero los dos son grandes jugadores y grandes personas”, asegura.