Los problemas físicos siguen sin dar tregua al Surne Bilbao Basket. Tras la decepción del pasado sábado al caer en Fuenlabrada ante un rival que acumulaba 19 derrotas seguidas, el conjunto vizcaino visitará hoy (20.45 horas) al exigente Valencia Basket de Álex Mumbrú con la “seria duda” de Ludde Hakanson, que regresó precisamente a la acción en el mencionado encuentro para volver a resentirse esta semana, por lo que podría unirse a las ausencias ya confirmadas de Francis Alonso, Jeff Withey, Andrew Goudelock y Tomeu Rigo. Así lo reconoció ayer Jaume Ponsarnau, que realizó un repaso al estado físico de los hombres de negro. “Tuvimos unos problemas con Sulejmanovic, que fue duda para el partido de Fuenlabrada y luego fue el mejor. Ese sobreesfuerzo hizo que le tuviésemos que dosificar a comienzos de semana, pero ya está bien. Ludde, en el entrenamiento de ayer (por el jueves), se resintió de unos problemas lumbares y en el pubis y es seria duda. Hasta que no veamos el alcance de la lesión con las pruebas que se realicen no tomaremos una decisión definitiva. Los demás están bien. Solo lamentamos que estamos haciendo mucha inversión de energía en reincorporar al grupo a los jugadores que salen de lesión y no estamos teniendo suerte porque esos jugadores recaen. Esperamos encontrar a aquellos jugadores que están al 100%, porque un partido de esta exigencia lo requiere”, reconoció.
Evidentemente, tantos problemas de lesiones están haciendo mella en el base sueco, que en el presente curso tuvo momentos de juego magníficos a los que no ha podido dar continuidad por los constantes percances físicos. “El pobre chico lo está pasando mal. Para un jugador profesional es muy duro estar todo el rato entrando y saliendo, además en un año en el que estaba jugando de ensueño. En cuanto a sus satisfacciones y ambiciones, las cosas estaban funcionando muy bien, pero el deporte profesional no es saludable y este caso es el máximo exponente de esto”, apuntó el técnico catalán.
“En casa tenemos un carácter que fuera solo mostramos en momentos de mucha confianza”
Ponsarnau no puso paños calientes a la derrota en Fuenlabrada. “La cagamos el otro día, lo sabemos. Cometimos un error muy humano, pero a la vez nos lamentamos y nos queremos lamentar. Vamos a intentar levantarnos. Somos una incógnita. Un partido como el del Barcelona lo pudimos ganar porque en cada momento encontramos jugadores con inspiración, acierto y energía. Teníamos unas posibilidades remotas y las aprovechamos. Ahora volvemos a tener posibilidades remotas para ganar al Valencia Basket en su cancha y, sin duda, vamos a intentar encontrar jugadores y energía para competir de la mejor manera posible”, avanzó.
La contienda tiene notable importancia en las aspiraciones bilbainas de repetir presencia continental el próximo curso. Con un partido menos que sus rivales directos, es décimo con un balance de 12-15, a un triunfo del Breogán y los mismos que el Obradoiro y el Murcia. El conjunto de Mumbrú, con ocho derrotas en sus últimas diez citas de Euroliga y ACB, tampoco atraviesa por un buen momento, (octavo, 14-14), pero su potencial de jugadores es enorme. “Ellos no están en objetivo. No han encontrado su mejor nivel, pero ahora están en un momento óptimo para hacerlo, una vez eliminados de la Euroliga y centrados en la ACB. Una cosa que no nos ayuda es que el miércoles perdieron en Murcia. Todo se va a conjurar allí para que este sea su partido del paso adelante. Nosotros vamos a intentar que no lo sea”, afirmó.
Los anfitriones contarán con las ausencias de Sam Van Rossom y Klemen Prepelic y las dudas de Xabi López-Aróstegi (molestias en la fascia plantar del pie izquierdo) y James Webb (lesión en el ojo izquierdo). Sin embargo, su armamento sigue siendo amplio en todos los frentes, tanto por dentro (Jasiel Rivero, Bojan Dubljevic...) como en el perímetro (Chris Jones, Shannon Evans, Jared Harper, Jonah Radebaugh...). Un reto muy difícil de afrontar para un equipo vizcaino que acumula ocho derrotas consecutivas lejos del Bilbao Arena y que mucho tendrá que mejorar respecto al duelo de hace siete días si quiere aspirar a competir.
