Dos derrotas consecutivas han enfriado los ánimos en el Surne Bilbao Basket y su entorno y se ha pasado de la ilusión a una inquietud repentina después de que alguno de los equipos de los puestos bajos de la clasificación haya sumado victorias. Los hombres de negro , de momento sin notar frío o calor, pero saben que "hay que espabilar y ser conscientes de quiénes somos, recuperar nuestra identidad". Su capitán Jonathan Rousselle cree que el equipo "no puede permitirse pensar que estamos más o menos bien en la clasificación, que jugamos más o menos bien y que tenemos talento. Tenemos que demostrar que nos jugamos la vida en cada partido y demostrar que lo queremos más que el otro equipo. Sin eso no tenemos ninguna opción".

El base francés asegura que el objetivo del Bilbao Basket sigue siendo la salvación. "Pero si no jugamos al 200% no tenemos ninguna opción ante ningún equipo de esta liga", añade. En este momento de la temporada, el equipo no debe tener más presión de la necesaria ya que "sabíamos que la racha se podía acabar. Ahora tenemos que empezar de nuevo". De aquí en adelante, el Bilbao Basket tiene que "pensar más en sí mismo que en los rivales. Solo el trabajo nos llevará al éxito". Y Rousselle apunta un matiz que puede ser importante para encontrar el camino correcto: "Más que pensar en no perder hay que pensar en ganar, salir a la cancha con mentalidad positiva".

El capitán del Bilbao Basket admite también que el parón de dos semanas y todo lo que llevó aparejado hizo daño el partido. "Nunca sabes qué puede pasar. Nos perjudicó porque estábamos en buena dinámica, pero no podemos ponerlo de excusa porque lo explica todo", comenta. Además, se produjo en ese periodo la marcha de Valentin Bigote que "no es fácil de sustituir, sobre todo en un par de semanas. Era un jugador importante y ahora tenemos que recolocar todos los roles". Rousselle conoce bien al alero de Le Havre, con el que le unen lazos familiares, pero señala que "entender o no su marcha es algo personal. No es algo habitual, pero es su decisión y tenemos que respetarlo y seguir. Porque ya no podemos pensar en que no está".

lugo, una cancha caliente

Y en ese camino espera mañana sábado el Breogán en su guarida del Pazo dos Deportes de Lugo. "Sabemos que allí es muy difícil ganar porque es una cancha caliente. Sabemos lo que nos vamos a encontrar", advierte Jonathan Rousselle, que también destaca el valor de la plantilla lucense. "Tienen muy claros los roles y no solo es Musa, al que habrá que limitar. Están Mahalbasic, Bell-Hynes, pero también los demás están aportando y con mucha confianza", concluye.

"Más que pensar en no perder hay que pensar en ganar, salir a la cancha con mentalidad positiva"

Capitán del Surne Bilbao Basket