UEDE parecer simple resumir un partido en 45 segundos, pero la derrota de ayer domingo del Surne Bilbao Basket en Manresa puede explicarse en ese escaso margen de tiempo dentro de un duelo de 40 minutos en el que Dani Pérez anotó tres triples consecutivos para colocar a su equipo 14 puntos por delante cuando los hombres de negro aún confiaban en pelear por su primera victoria fuera de casa. Pero con la cantidad de errores que acumularon ayer domingo era imposible y lo será en lo sucesivo si no muestran más contundencia en sus acciones, más tensión en jugadas que acaban costando muy caras.

El Bilbao Basket sabía lo que no debía hacer ante un equipo tan dinámico como el catalán. Pero lo hizo y acabó perdiendo. Solo en el primer cuarto se jugó el partido que le interesaba al conjunto de Álex Mumbrúy no por casualidad el marcador estaba a su favor. A partir de ahí, se jugó a los que quiso el conjunto manresano y los vizcainos ya no volvieron a estar por delante. Mirar la estadística final deja en evidencia el trabajo del Bilbao Basket, que tiene que apuntarse muchos deméritos y aun así no estuvo tan lejos de ganar un partido en el que dejó demasiados cabos sueltos y el Manresa los utilizó para amarrar su victoria.

Los hombres de negro dominaron el rebote, o al menos cogieron más rechaces que su rival, pero fue estéril porque no lograron aprovecharlo. En cambio, los locales capturaron catorce rebotes en el aro bilbaino y sumaron once puntos y un montón de posesiones añadidas. Al final, los de Pedro Martínez lanzaron 79 veces a canasta, sin contar los tiros libres, y pese a sus bajos porcentajes les dio para dominar el marcador durante muchos minutos. Con todo, el Bilbao Basket tiene que revisar seriamente sus 21 pérdidas de balón que concedieron 23 puntos al Manresa, un equipo que en cuanto puede sale a la carrera y no hay quien le frene. Y también algunos errores en tiros mal escogidos o mal resueltos por exceso de blandura que dejaron desguarnecido el balance defensivo ante un rival que enseguida identificó las ventajas para anotar en transición.

Tampoco hay que escarbar mucho más para encontrar las razones de la quinta derrota del curso. El exceso de generosidad supone un lastre en la Liga Endesa cuando se rema contra corriente, algo que tuvo que hacer de nuevo el Bilbao Basket. Estuvo cerca de completar la remontada, pero cuando divisaba la orilla reincidió de nuevo en errores groseros cuando pudo colocarse por delante. Después de que Rousselle se pusiera el mundo por montera para tirar de los suyos y compensar el acierto de los bases catalanes, el último cuarto reveló esa impotencia. Con el marcador en 69-67 y siete minutos aún por delante, el técnico manresano pidió un tiempo muerto y Maye anotó un triple. Bigote contestó con un 2+1 y desde ahí al final hubo varias secuencias en las que a un error del Bilbao Basket contestaba el Manresa con una canasta, bien triple o tras rebote de ataque, incluso en situaciones que los vizcainos parecían tener controladas.

El último triple de Dani Pérez, tras el tercer rebote de ataque del belga Bako, fue la sentencia y el resumen de un duelo que al Bilbao Basket se le escapó después de diez minutos más que correctos. Pero en los tres cuartos siguientes fue como ese pescador que trata de atrapar los peces con las manos. Cada vez que creía tener agarrado al Manresa este se escabullía. La buena racha se truncó por falta de celo, por no tener en cuenta que cada balón, cada posesión, deben ser un tesoro, sobre todo cuando se juega fuera de casa.

la valoración

"hemos cometido errores tontos"

Minutos muy malos. Álex Mumbrú afirmó en su valoración del partido de ayer en Manresa que este había sido "muy ajustado" y que se había decidido al final "por pequeños errores". "En el primer y segundo cuarto, hemos estado más o menos bien, pero en el tercero Dani Pérez nos ha roto con tres triples seguidos que nos han roto y a ellos les han dado mucha confianza. Hemos vuelto, aunque nunca hemos logrado ponernos por delante y, al final, errores tontos en la ejecución les han permitido anotar canastas fáciles. Hemos estado bien algunos minutos, pero cuatro o cinco muy malos en el tercer cuarto", comentó el entrenador del Bilbao Basket tras la sexta derrota de su equipo.