Axel Hervelle, que acaba de anunciar su retirada de las canchas tras una brillante carrera deportiva, ha pasado por los micrófonos de Onda Vasca. El belga, uno de los jugadores más importantes en la historia del Bilbao Basket, ha asegurado que su marcha de las canchas de baloncesto es una decisión que ha meditado mucho. “Ha sido un proceso muy duro, pero creo que ha llegado el momento”, ha destacado Hervelle, de 37 años de edad.

El ex hombre de negro ha recordado con cariño sus nueve temporadas en la capital vizcaina: “He disfrutado mucho en Bilbao. Como ciudad, la gente, con la forma en la que vive alrededor del club, la montaña, el mar, la comida… No hay algo negativo de Bilbao. He tenido mucha suerte al jugar allí”. Hervelle, castigado con las lesiones en las rodillas, ha destacado que “siempre he hecho todo lo posible para estar bien y dar el máximo de mí mismo en la cancha”. El ala-pívot belga fichó por el Real Madrid en 2004 procedente del Pepinster y en enero de 2010 recaló en el Bilbao Basket, siendo pieza fundamental en las mayores conquistas deportivas de la historia del club (final de la ACB, singladura por la Euroliga, la final de la Eurocup de Charleroi...), sufriendo también los tiempos institucionales más turbulentos y poniendo fin a su periplo como hombre de negro en 2018 con el descenso a LEB Oro para jugar los dos últimos cursos en el Charleroi. En la entidad de Miribilla es líder histórico en rebotes (1.327), segundo en minutos jugados (6.242), robos (266) y tapones (64), tercero en valoración (2.348) y asistencias (410) y cuarto en puntos anotados (1.836).

Hervelle ha mantenido un diálogo en antena con Fotis Katsikaris, técnico con el que coincidió en el Bilbao Basket. El griego, instalado en Londres y que ha aparcado por un tiempo su trabajo en los banquillos para centrarse en el tratamiento que sigue una de sus hijas, ha subrayado la importancia del belga en el Bilbao Basket. “Era un jugador modesto pero que es muy difícil de encontrar. Siempre empujaba a todos por su carácter”, ha indicado Katsikaris.