El Bilbao Basket afronta hoy un duelo importante y delicado que debe suponer el inicio de la reacción hacia puestos más tranquilos de la clasificación. El UCAM Murcia no lo pondrá fácil hoy en Miribilla, pero los hombres de negro deben mostrar ya su mejor cara, esa que solo asomó en el choque inicial ante el Gran Canaria, saldado con derrota en la prórroga, y luego en el partido ante el Obradoiro que acabó con la única victoria que figura en su casillero esta temporada. La irregularidad, los altibajos, siguen acompañando al equipo de Álex Mumbrú. El técnico busca aún dar con la tecla que active al grupo definitivamente y lo coloque en la senda de la estabilidad, si ello es posible esta temporada.

Los jugadores del conjunto bilbaino ya saben que hoy se mide a un equipo agresivo e intenso y por ello deberán extremar el cuidado del balón. Hasta ahora, el Bilbao Basket está cediendo trece puntos por partido tras pérdida de balón, una cifra demasiado alta y que obliga a multiplicar el acierto en ataque. Los murcianos gustan de jugar a campo abierto para explotar la movilidad de sus interiores, aunque mucho peso de su ataque recae en Conner Frankamp y en David DiLeo, ambos en el 40% en triples. La capacidad para el uno contra uno de Davis y Strawberry y la brega en el rebote de Rojas son las otras armas de un equipo que ha ganado al Baskonia y al Barcelona, pero también ha sufrido algunas derrotas dolorosas como consecuencia también de su irregularidad.

Para el Bilbao Basket, llega ahora una fase, en teoría, más amable de su calendario, pero Mumbrú ya advierte de que “tenemos que pensar partido a partido” y dar a todos la misma importancia. Con Goran Huskic recién llegado, pero en mala condición, tendrán que ser los mismos jugadores que hasta ahora quienes tengan que dar un paso adelante para elevar el rendimiento colectivo. Todavía no se ha llegado al primer tercio de la competición, pero pronto pueden saltar algunas alarmas.