Cuando los hombres de negro salgan a la carrera por el túnel de vestuarios del Bilbao Arena para hacer la tradicional piña en el centro de la cancha antes de afrontar esta noche (21.45 horas), ante el Iberostar Tenerife, el debut como locales en el curso baloncestístico 2020-21 se encontrarán un escenario inédito, totalmente desconocido. La volcánica grada que acoge a la siempre fiel marea negra no contará con la presencia de aficionados. Miribilla, huérfano del efecto que ha impulsado años y años al conjunto vizcaino, de la gente que ha arropado al equipo en sus momentos más duros, lo ha llevado a remontadas y gestas históricas y ha disfrutado de tantas y tantas citas especiales. Deporte sin gente para disfrutarlo en vivo y en directo. Mal rollo. Pero esa es la realidad que toca vivir, al menos por ahora, como consecuencia de la pandemia del covid-19, aunque a veces resulta complicado entender que un mismo deporte pueda contar, o no, con gente en la grada dependiendo de la categoría y lo mismo ocurra en una infraestructura atendiendo a la actividad que acoja.

“No sabemos cómo vamos a reaccionar. En Miribilla, con público, somos un equipo difícil de batir y vamos a ver cómo somos capaces de afrontar el partido sin la afición, si tenemos la dureza mental para saber reaccionar cuando el rival pueda marcharse en el marcador o al revés”, reconoció ayer Álex Mumbrú, consciente más que nadie de la importancia que tiene para el Bilbao Basket contar con el respaldo de la grada, sobre todo en los momentos más complicados de los partidos y ante los rivales de mayor entidad. Y el Iberostar Tenerife de Txus Vidorreta, que se estrenó ayer con victoria en la prórroga ante el Casademont Zaragoza, es uno de ellos, un conjunto largo, multidisciplinar y muy bien armado cuya progresión en los últimos ejercicios tanto en la competición doméstica como en Europa ha sido notable. El técnico catalán calificó de “equipazo” a los insulares, pero recalcó que “sobre todo tendremos que estar concentrados en nuestras cosas y seguir trabajando porque aunque hayamos dejado atrás la pretemporada muchas cosas no las tenemos adquiridas. Ellos vendrán a competir. Te puedes fijar en el pick & roll de Huertas y Fitipaldo, pero entonces te sale a tirar Salin, activan su juego interior o te postean con Doornekamp. Tienen un abanico de posibilidades muy grande para anotar y será importante estar concentrados en todos los detalles que ellos nos propongan”.

Mumbrú no cree que el hecho de haber jugado el lunes por la noche castigue físicamente a los insulares, repletos de rostros conocidos para la afición bilbaina y con Emir Sulejmanovic y Sergio Rodríguez como hombres de negro más recientes. “En una plantilla de siete jugadores sería importante, en una de trece de máximo nivel -Dejan Todorovic y Santi Yusta están lesionados- no es lo mismo. Hubo jugadores que actuaron muchos minutos, pero otros lo hicieron poco y podrán jugar”, apuntó, al tiempo que destacó que el del lunes fue el primer entrenamiento en el que pudo contar con la totalidad de los componentes de su plantilla.

“El Tenerife es un equipazo con un abanico grande de posibilidades para anotar”

Entrenador del Bilbao Basket