Cuando parecía que el Bilbao Basket ya había hecho los deberes dentro de este mercado estival a falta de las confirmaciones oficiales de las llegadas del base sueco Ludde Hakanson, el alero polaco Jaroslaw Zyskowski y el pívot brasileño Felipe Dos Anjos, a Rafa Pueyo no le va a quedar mas remedio que volver a sumergirse en el bazar de fichajes pues deberá sustituir a uno de los puntales de los hombres de negro en estas dos últimas temporadas, a un jugador cuya importancia en los esquemas de Álex Mumbrú ha ido mucho más allá de lo que indicaban sus estadísticas. Ben Lammers ultima su desembarco en la Euroliga de la mano del Alba Berlín, último campeón de la Bundesliga alemana, por lo que no cumplirá la segunda temporada estipulada en el contrato que firmó el pasado verano con la entidad de Miribilla. Desde la planta noble del conjunto vizcaino aseguraban en la tarde de ayer que todavía no tenían ninguna comunicación oficial acerca de la marcha del pívot estadounidense, que puede quedar libre previo pago de una cláusula de salida más que asumible para un equipo como el germano, pero tampoco ocultaban que todos los indicios apuntaban hacia ello y que al adiós solo le faltarían los pasos protocolarios. La fecha límite para que el jugador y su entorno comuniquen al club su decisión de romper el contrato es el 15 de julio.

Lammers ha sido uno de los grandes aciertos de la atinada dirección deportiva del Bilbao Basket en los últimos tiempos. Fichado el pasado verano directamente desde la NCAA, donde había ofrecido un buen rendimiento en Georgia Tech, se convirtió rápidamente en un factor desequilibrante en una competición tan áspera como la LEB Oro. Su sola presencia en cancha mediatizaba el juego ofensivo de los rivales por sus excepcionales conceptos defensivos, su fantástico timing de salto para taponar lanzamientos y su rapidez de movimientos, mientras que en ataque su entendimiento en el pick&rollse convirtió en una magnífica fuente de suministro de puntos. Sin llegar a los 22 minutos por partido -compartía el puesto de cinco con Kevin Larsen- promedió 10,1 puntos, 6,5 rebotes y 2 tapones- y el club confió ciegamente en él para jugar en la Liga Endesa, renovándole el pasado verano. Lammers apenas notó el salto de categoría. Partiendo una vez más desde el banquillo, esta vez como guardaespaldas de Ondrej Balvin, se ha convertido en una de las grandes sensaciones de la Liga Endesa con sus 7,8 puntos, 4,8 rebotes y 1,9 tapones en menos de veinte minutos en cancha, rindiendo a un nivel más que notable ante cualquier juego interior de la categoría.

Durante la fase final disputada en Valencia, el periodista Chema de Lucas avanzó el interés del Alba Berlín por hacerse con sus servicios, Rafa Pueyo aseguró días después que el Bilbao Basket haría "todo lo posible" por mantenerle en sus filas, pero a falta de confirmación oficial el jugador habría decidido, a sus 24 años, dar un nuevo salto adelante en su carrera profesional. Ofrecimientos no le han faltado en absoluto en los últimos meses -recientemente saltó a la palestra el ofrecimiento del Unicaja-, pero desde el Bilbao Basket consideran que, aunque ha dudado a la hora de tomar la decisión por sentirse muy a gusto tanto en el vestuario como en la ciudad, "el hecho de poder disputar la Euroliga" habría acabado decantando la balanza hacia el lado del adiós.

Y es que Lammers es un auténtico diamante en bruto al que todavía le queda un enorme margen de mejora tras solo dos campañas como profesional. A sus excepcionales cualidades físicas y su enorme inteligencia en cancha ha sumado este curso un más que interesante lanzamiento de media distancia. El Bilbao Basket le ha ofrecido un gran ecosistema para desarrollarse -sin presión para hacer números o liderar el equipo y racionando sus minutos en cancha- y ahora le tocará probarse en un nivel competitivo superior en el que, para empezar, deberá disputar dos duelos semanales de elevada intensidad. El Alba Berlín, con una estructura técnica en la que se realiza mucho trabajo de mejora individual con los jugadores y con un técnico como Aíto García Reneses -aún debe anunciar si sigue- especializado en dar oportunidades y pulir a los diamantes en bruto que llegan a sus manos, parece un buen club para seguir dando pasos al frente.

Perfil de sustituto

Desde que la posibilidad de perder a Lammers comenzó a ganar enteros, la dirección deportiva no ha perdido ojo a lo que se mueve en el mercado para afrontar la complicada labor de encontrar a un sustituto de garantías que mezcle bien con el resto de su rotación interior -Balvin, Dos Anjos, Emir Sulejmanovic y Arnoldas Kulboka-. El Bilbao Basket tiene a su favor que puede recurrir al amplio caladero de interiores americanos; en contra, que incorporar una pieza de la valía y capacidad de desequilibrio de Lammers a un precio tan bajo como marcaba la nómina del pívot de Texas es misión muy complicada. También será interesante comprobar el perfil de jugador en el que ponga sus ojos la entidad de Miribilla, si primará la búsqueda de un especialista defensivo e intimidador o se prefiere apostar por otro tipo de jugador más multidisciplinar.