"En un lugar de la red, cuyo dominio no quiero acordarme, vivía hoy un hombre de los de lanza en astillero, criptografía antigua, computadora flaca y algoritmo corredor". Así comienza el primer capítulo del Quijote reescrito con IA, que se puede leer y seguir construyendo en la exposición Aeolia del Instituto Cervantes.
La muestra es un proyecto del artista conceptual Solimán López y tiene como pieza principal una escultura interactiva con IA autogenerativa que ha sido entrenada con el texto original de la obra de Cervantes y una amplia bibliografía de autores contemporáneos con perspectiva de género, ecológica y filosófica, y que transforma la energía del viento en lenguaje.
Participación activa del público
Según Solimán López, se activa el aerogenerador con la interacción de la plumita, que está colgada en la obra: "Al soplar, los ventiladores del sistema interno de la pieza empiezan a recircular el aire, y esa energía inspira a la IA que está en la base de la escultura y genera un nuevo fragmento del Quijote".
Ese fragmento del Quijote se ve proyectado interiormente a través de un láser en el centro de la escultura, que viene a ser una esfera de aire, pero también en una pantalla.
La exposición, que estará abierta hasta el 8 de marzo en la sede del Instituto Cervantes en Madrid, es, en palabras de su creador, "una instalación interactiva que convierte al público en catalizador del proceso creativo".
Y es que la muestra, según Solimán López, es una metáfora del aire: "Ese Don Quijote que se enfrenta a sus molinos de viento que para él son el reto a batir. ¿Cuál es nuestro reto a batir en la sociedad contemporánea? Hacer que estos sistemas complejos de información sean sostenibles".
Aire del Campo de Criptana
El aire ha sido capturado simbólicamente en Campo de Criptana (Ciudad Real), donde se supone que acontece la lucha de Don Quijote con los molinos de viento.
Con este proyecto, el Instituto Cervantes abre el ciclo expositivo Paisajes intangibles, comisariado por la experta en arte contemporáneo y cultura digital Roberta Bosco.
Bosco explica que se trata de establecer un diálogo "entre el pasado y el presente, y también a través de Miguel de Cervantes, quien tuvo una actitud muy avanzada en su época".
El objetivo de la exposición ha sido cubrir los 400 años transcurridos desde la publicación del Quijote, enfatizando los problemas actuales e invitando a la reflexión de la IA.
A partir de ahora, este espacio expositivo se concibe como un laboratorio de arte, pensamiento, lengua y cultura digital, destinado a acoger proyectos que integran creación contemporánea, literatura y tecnología.
Una entrevista con Miguel de Cervantes
A lo largo de la exposición, la interacción de los visitantes dará lugar a cinco libros, que estarán a disposición del público para su lectura digital y para su descarga en la web del proyecto.
La muestra incluye un libro del artista que alberga el Quijote 2.0 codificado en ADN sintético, una tecnología que permite conservar información durante milenios.
Su estructura se ha diseñado a partir de la representación tridimensional de la red de aerogeneradores distribuida por todo el territorio de Castilla-La Mancha.
La exposición también cuenta con una entrevista generada por IA con Miguel de Cervantes. Este texto está disponible en el catálogo de la exposición junto con el texto curatorial, que también incluye una entrevista con Solimán López.
También en la muestra se puede ver el cortometraje Aeoliaxis de un viento, que narra el viaje de Solimán López para capturar el aire en tierras manchegas.
Además se puede ver una imagen sintética en alta resolución de un águila imperial ibérica, especie en peligro de extinción en la Península Ibérica y una de las más afectadas por los parques eólicos.
La exposición incluye además una escultura animada con 3.140 posiciones geográficas de los aerogeneradores de Castilla-La Mancha y las representa a través de coordenadas, dando una dimensión tridimensional.
La reinterpretación del Quijote a través de la inteligencia artificial en Aeolia demuestra cómo los clásicos pueden dialogar con las tecnologías más actuales. En esta obra, el viento, la máquina y el público se unen para reimaginar un relato universal.