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Políticos e 'influencers', la gran amenaza en la lucha contra la desinformación

El último informe del Instituto Reuters revela que las redes sociales TikTok y X son las plataformas donde más difícil resulta distinguir entre lo verdadero y lo falso

Políticos e 'influencers', la gran amenaza en la lucha contra la desinformaciónNTM

¿Quiénes son las fuentes menos fiables de información veraz? Según el informe 'Explore the Digital News Report 2025' del Instituto Reuters, publicado este martes, los políticos y los 'influencers' son en quienes menos se puede confiar. El trabajo, basado en el análisis de 47 mercados globales, hace una completa radiografía de los retos a los que se enfrenta el periodismo actual, entre los que se encuentran, además de la desinformación, el impacto de la Inteligencia Artificial (IA).

A nivel global el informe destaca que la preocupación en torno a qué es real y qué es falso en la Red cuando se trata de noticias ha aumentado 3 puntos en el último año, y alrededor de seis de cada diez encuestados (59%) muestran inquietud. En el caso de la población española, solo el 33% confía habitualmente en las noticias.

Un dato significativo es que plataformas como TikTok y X tienen los niveles más altos de desconfianza, Son las redesdonde más difícil resulta distinguir lo real de lo falso, lo cual también es aplicable al caso español. "Estas redes han albergado episodios notorios de conspiraciones, bulos y contenido manipulado, especialmente durante conflictos o eventos de alta visibilidad", señala el informe.

Pese a ello, un 13% y un 10%, respectivamente, recurren a estas redes sociales para informarse. En cambio, un tercio de la muestra global (31%) accede a YouTube para informarse cada semana y alrededor de una quinta parte lo hace en WhatsApp (21%). Estas plataformas se han consolidado como fuentes informativas ante el declive de Facebook, que ha bajado 4 puntos porcentuales en el último año.

A elevar toda esta desconfianza ha contribuido además la aparición de imágenes manipuladas y vídeos generados por IA. Y aunque por ahora estas manipulaciones son fáciles de detectar, poco a poco la sofisticación de estas herramientas añadirá una capa extra de complejidad.

El ascenso del vídeo también es significativo, especialmente en los grupos jóvenes. Dos tercios (66%) acceden a videos informativos breves cada semana, en tanto que los formatos de mayor duración atraen a alrededor de la mitad (51%). "El epicentro del consumo de noticias en video se da en las plataformas (72%) y no en los sitios web de los medios (22%), lo que incrementa los desafíos en torno a la monetización y la vinculación con la gente", advierte el Instituto Reuters.

Desinformadores

Actualmente los medios tradicionales no solo libran una batalla entre ellos por ganarse a la audiencia. Ahora tienen que hacer frente a nuevas voces con gran capacidad de generar identificación emocional o política, y estas se valen de las redes sociales para difundir sus mensajes, en muchos casos en forma de bulos.

Esta pluralidad, dice el informe, puede ser saludable, pero también genera riesgos como "fragmentación del discurso público, desinformación, pérdida de referencias compartidas y debilitamiento de la confianza".

Muchos políticos populistas e 'influencers' eluden los medios tradicionales para enviar mensajes directamente a sus simpatizantes e influir en ellos. "Aunque han sido criticados por sus inexactitudes fácticas y por difundir conspiraciones o relatos engañosos, son muy confiables para quienes comparten sus opiniones políticas", indica la investigación realizada por investigadores de Oxford. 

En territorio español, solo el 33% de la población confía habitualmente en las noticias, mientras que el 40% desconfía. Los políticos figuran como los principales desinformadores para el 47% de los encuestados, mismo porcentaje que en el caso de los 'influencers'. Esto a nivel global, si nos fijamos en el Estado español, el porcentaje se eleva al 57% en el caso de los servidores públicos y cerca del 50% en el caso de los 'influyentes'. Cabe mencionar que esta desconfianza en los 'influencers' es mayor en las personas de más de 65 años (57%) que entre aquellos que tienen entre 18 y 24 años (30%).

El uso de la IA

Otro de los puntos más destacados del informe es la percepción del uso de la IA en el periodismo. La investigación pone de manifiesto que no hay grandes reticencia de los consumidores de información hacia que el periodista usa la inteligencia artificial para hacer su trabajo más eficiente y de maneras que no son directamente visibles para el público.

Ahora bien, existe cierta incomodidad si se emplea para distribuir noticias en nuevos modos y formatos, especialmente cuando mejora las experiencias de usuarios y aumenta la accesibilidad. En cambio, rechazan que se use la IA para generar contenido completamente nuevo.

"Más allá de cada caso, existe un consenso generalizado en torno a que la automatización total debería estar fuera de consideración, y que un ser humano siempre debería estar “encima”: esto coincide con la visión de la mayoría de los editores cuando analizan cómo implementar la IA generativa", precisa la investigación.

En cualquier caso, se muestra permisividad cuando la IA genera contenido basado en texto, seguido de ilustraciones o gráficos y animaciones.

Tampoco se acepta la IA para crear fotografías y especialmente videos de aspecto realista, los llamados 'deepfakes', incluso aunque se incluya una advertencia al respecto, que ven como un riesgo emergente.