Al hacernos un selfie, aunque todos buscamos nuestro mejor ángulo, la mayoría sigue creyendo que lo que determina la foto perfecta es el móvil, el maquillaje o el filtro que elijamos. Sin embargo, hay algo más importante que ayuda a que nuestras fotos salgan perfectas desde el principio, y no es el móvil, ni la cámara, ni el maquillaje. Son pequeños gestos que todos podemos hacer, sin saber nada de fotografía.

Lo curioso es que siempre hay alguien que sale bien sin esforzarse demasiado. No es suerte ni magia, es simplemente cuidar tres cosas básicas: la luz, la postura y lo que lleva puesto cerca del cuello. Son detalles muy simples, pero cuando fallan, la foto falla. Y cuando se hacen bien, salimos favorecidos sin filtros ni trucos raros. Por eso, si estas fiestas quieres salir bien en las fotos, tan solo sigue estos consejos:

La ropa

Las prendas que rodean el cuello llaman mucho la atención en las fotos. Los cuellos altos, las bufandas, las hombreras y los brillos cerca de la cara pueden hacernos ver más anchos o más rígidos sin querer. No significa que no debamos usarlos, pero sí compensarlos. Por ejemplo, si el cuello de tu ropa es muy alto o muy voluminoso, no acerques la cabeza hacia delante, o si llevas algo llamativo, deja que tu postura o tu cabello acompañen y no tapen todo.

La postura

No mires de frente como si fuera una foto de carnet. Si la imagen que proyectamos es completamente recta y estática, el rostro parece más rígido. Basta girarse un poquito, apenas unos grados hacia un lado, para suavizar la expresión y hacer que la imagen sea más agradable. No es posar, es relajarse y no quedarse de frente y quieto. En fotografía, los pequeños ángulos son más favorecedores que la frontalidad total. Un truco fácil es girar un poco el cuerpo, pero mirando a la cámara con naturalidad; la foto se verá más ligera sin que tú hagas nada raro.

La luz

No necesitas focos ni lámparas especiales. La mayoría de salones y casas en Navidad tienen luz desde arriba, que proyecta sombras en los ojos y marca la zona nasal. Para corregirlo, basta con levantar levemente la barbilla o girarla hacia la luz más cercana (puede ser una ventana, una vela, una lámpara, o incluso el árbol de Navidad). Esto abre la mirada y suaviza facciones evitando que parezcamos menos cansados.

El contorno del rostro

A veces tapamos el rostro sin querer con el pelo pegado a la cara, con ropa o con accesorios grandes. Cuando eso pasa, no destacamos y la expresión se pierde en la foto. La clave no es despejarlo todo, sino dejar un lado un poco libre, lo justo para que se vea la forma de la cara. Cuando se despeja mínimamente uno de los laterales, la mirada y la sonrisa se vuelven más visibles, aunque no se muestre la cara de forma completa. No se trata de despejar todo, sino de equilibrar.

Colocar la cámara por encima de los ojos ayuda a suavizar los rasgos. Roberto Lechado

Trucos rápidos para selfies individuales

   • Coloca la cámara ligeramente por encima de los ojos para suavizar rasgos y evitar sombras bajo la mirada.

   • Gira la cabeza unos grados, nunca totalmente de frente, porque las diagonales afinan y suavizan las facciones.

   • Mira a la cámara, no a la pantalla en el momento de disparar y así la mirada se vuelve más expresiva y natural.

   • No pegues la barbilla hacia abajo y levántala ligeramente para estilizar cuello y evitar sombra compacta.

   • Aleja la cámara un poco más, aunque luego recortes, porque a mayor distancia tendrás menos distorsión del rostro.

Trucos rápidos para fotos grupales

   • Dar un paso mínimo hacia delante o hacia atrás genera relieve y evita que el rostro quede plano junto al resto.

   • Gira ligeramente el cuerpo, no te coloques completamente de frente ya que la posición diagonal favorece más que la frontalidad total.

   • Si la luz viene de arriba, inclina levemente la cara hacia ella, así evitarás sombras en los ojos y abrirás la expresión.

   • Separar un poco los hombros del cuerpo afina la silueta y evita rigidez en la postura.

   • No tapes del todo el contorno del rostro ni con ropa ni con cabello para destacar la expresión.