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Protege tu pelo este verano con estos sencillos trucos

El sol, el cloro y el agua del mar pueden dañar el cabello en verano si no se toman precauciones básicas antes y después de cada baño

Protege tu pelo este verano con estos sencillos trucosFreepik

Los días de playa son sinónimo de descanso, sol y mar, pero también pueden convertirse en un problema para el cuidado del pelo si no se toman algunas medidas básicas. La exposición prolongada al sol, el contacto repetido con la sal marina y el cloro de las piscinas afectan directamente a la estructura del cabello, dejándolo más seco, quebradizo y sin brillo.

Además, en personas con tintes, mechas o tratamientos químicos, los efectos pueden ser más agresivos. Por eso, es importante adoptar una rutina de protección capilar adaptada al verano y especialmente a los días de playa.

Mojar el pelo con agua dulce antes del baño en el mar

Hombre duchándose al aire libre

Un gesto muy simple que muchos desconocen es mojar el pelo con agua dulce antes de entrar al mar o a la piscina. Esto ayuda a que el cabello no absorba tanta sal o cloro, ya que cuando está empapado, actúa como una esponja saturada. Muchas playas cuentan con duchas cerca del acceso, y usarlas antes del baño es un primer paso para minimizar el daño por agentes externos.

Usar protectores solares capilares

Al igual que la piel, el cabello también necesita protección frente a los rayos UV. Existen en el mercado sprays solares capilares que crean una película protectora sobre la fibra capilar, evitando que el sol lo deshidrate o queme. Estos productos no solo previenen el encrespamiento y la sequedad, sino que también ayudan a conservar el color del tinte durante más tiempo. Se pueden reaplicar tras cada baño, igual que la crema solar para el cuerpo.

Recoger el cabello para reducir la exposición

Llevar el pelo suelto en la playa puede ser cómodo o estético, pero es menos recomendable desde el punto de vista del cuidado capilar. Hacer una trenza floja, un moño o una coleta alta permite reducir la superficie de exposición al sol y al agua salada, lo que se traduce en menos daño acumulado.

Una mujer se recoge el pelo en un moño.

Además, evitar que el pelo esté constantemente mojado impide que se debilite desde la raíz por exceso de humedad.

Aclarar el pelo justo después del baño

Cada vez que se sale del mar o de la piscina, conviene aclarar el pelo con agua dulce lo antes posible para eliminar la sal o el cloro. Esto evita que los residuos sigan actuando sobre la fibra capilar durante horas. Si no hay ducha cerca, llevar una botella de agua puede ser una solución improvisada pero eficaz. En casa, se recomienda lavar el pelo con un champú suave sin sulfatos y aplicar siempre acondicionador o mascarilla hidratante.

No olvidar la hidratación después de un día de playa

El último paso fundamental es hidratar bien el cabello tras una jornada de sol y mar. Usar una mascarilla nutritiva o un aceite capilar con ingredientes como argán, coco o karité ayuda a restaurar la humedad perdida, suavizar la cutícula del pelo y devolverle elasticidad. Este gesto es clave para mantener el cabello saludable durante todo el verano.

La prevención diaria y algunos hábitos constantes pueden marcar la diferencia entre un pelo seco y estropeado y uno sano y brillante. Las altas temperaturas, el sol y el agua salada son inevitables en verano, pero sus efectos sí pueden controlarse.

El pelo, al igual que la piel, necesita cuidados específicos según la estación. Y en verano, la playa pone a prueba su resistencia. Incorporar estos gestos a la rutina veraniega es una forma eficaz de disfrutar del mar sin consecuencias negativas en el cabello.