La persiana de la tienda de golosinas de Ricardo ha amanecido adornada con flores, mensajes y globos. El domingo 30 de julio falleció José Ricardo Díez González, conocido en el barrio por su tienda ubicada en una de las calles más concurridas de Miribilla. Consternados por la noticia, los grupos de niños de la zona han decidido engalanar la persiana de la tienda con muestras de cariño en el comercio al que todos los niños del barrio acudían a comprar sus chucherías.
Las cartas, dibujos y flores llenas de colorido que cuelgan de la persiana cubren el gris de la persiana del pequeño establecimiento. Carteles con anécdotas de cuando Ricardo regalaba generosamente sobres de cartas o chicles a los niños certifican el afecto que los más pequeños tenían al propietario de uno de los comercios más queridos del barrio.
Hoy dos días después del fallecimiento de Ricardo al igual que los cubos de rubik y los cochecitos, las historias, charlas y risas permanecen detrás del cristal como dulces recuerdos guardados por la gente del barrio. Al otro lado, en la superficie, los mensajes fijados trasladan con total veracidad los sentimientos y los buenos momentos que la tienda de golosinas dejó en el barrio. A las notas de los niños que reivindican el comercio de Ricardo como la "mejor tienda de todas" y otros textos emotivos que recuerdan a su dueño que siempre tendrá un lugar especial en sus corazones, se le suman divertidos mensajes que añaden en clave de humor el carácter flexible que tenía el horario del establecimiento.
Tras haber permanecido en Miribilla como una de las tiendas de golosinas más conocidas entre los niños y entre los padres que alquilaban vídeos y películas antes de que Netflix existiera, los vecinos del barrio se despiden de Ricardo no sin antes agradecerle haber endulzado sus vidas durante tantos años. El funeral tendrá lugar hoy día 1 de agosto en la parroquia de San Luis Beltrán a las seis de la tarde.