Los Oklahoma City Thunder no se permitieron otro descuido e igualaron la final de la NBA con una clara victoria (123-107) en el segundo partido de la eliminatoria, que ahora se traslada a Indianápolis donde se jugará el tercer encuentro en la madrugada del miércoles al jueves. El MVP Shai Gilgeous-Alexander, con 34 puntos y 8 asistencias, asumió la responsabilidad y lideró a su equipo a un triunfo imprescindible para evitar una posición muy incómoda para una final que ahora apunta a larga.
El mejor equipo de la liga regular se empleó con más energía que su rival y abrió brecha antes del descanso, al que llegó con 18 puntos de ventaja. En esta ocasión, los Indiana Pacers no tuvieron capacidad de reacción de camino a una de sus célebres remontadas porque la defensa de los Thunder brilló a gran altura y encontró muchas opciones en su larga rotación para mantener el listón físico muy alto. Otros cinco jugadores de los locales anotaron por encima de los quince puntos. Los visitantes tuvieron también siete jugadores por encima de la decena, pero sus porcentajes de tiro fueron peores y sus piezas claves como Haliburton y Siakam estuvieron muy bien controlados por la intensa defensa de Oklahoma. – R. Calvo