El curso 2023-24 supondrá el 21º de LeBron James como jugador de la NBA, un viaje que en la competición estadounidense solo seis jugadores (Vince Carter, Kevin Garnett, Dirk Nowitzki, Robert Parish y Kevin Willis) han conseguido alargar tanto como él, ninguno de ellos manteniendo un nivel de juego tan sobresaliente. La estrella de Los Angeles Lakers añadió un nuevo hito a su carrera el pasado ejercicio al superar al mítico Kareem Abdul-Jabbar como máximo anotador histórico de la NBA y lideró a su franquicia hasta las finales de la Conferencia Oeste, hincando la rodilla ante los Denver Nuggets. Sus promedios volvieron a ser siderales: 28,9 puntos, 8,3 rebotes y 6,8 asistencias en los 55 partidos de temporada regular que disputó y 24,5, 9,9 y 6,5 en las eliminatorias por el título.
Convertido en el jugador más veterano de la liga (cumplirá 39 años el próximo 30 de diciembre), James volverá a ser el mascarón de proa de los Lakers en una nueva pugna por conquistar su quinto anillo de campeón. Salvo las lesiones y las ausencias por precaución que han hecho que se haya perdido más de 25 encuentros en cada una de las dos últimas campañas, la capacidad física de LeBron no ha sufrido de momento merma considerable y sigue mostrándose dominador cada vez que salta a cancha. A los 39 años, solo dos jugadores –Michael Jordan y Karl Malone– han alcanzado los 20 puntos de media en la NBA, guarismos que parecen al alcance de su mano, salvo desplome abrupto de su rendimiento.
Y mientras LeBron James sigue desafiando la tiranía del tiempo, un joven fenómeno de 19 años llamado Victor Wembanyama desembarca en la mejor competición del planeta convertido en uno de los grandes candidatos a dominarla en el futuro. El pívot francés de 19 años, 2,24 metros de altura, capacidad de bote, tiro y velocidad de jugador exterior y nivel de intimidación descomunal, fue elegido por los San Antonio Spurs con el número uno del último draft y se moldeará a las órdenes de Gregg Popovich. En pretemporada ha dejado muestra de sus capacidades, coleccionando highlights en forma de mates, tapones e incluso algún caño saliendo él mismo al contraataque botando el balón. Si las lesiones no afectan a su peculiar y delgadísimo físico, la franquicia de Texas puede haber encontrado a su nueva joya tras David Robinson y Tim Duncan.