ESPAÑA: Cazorla (16), Casas (-), Torrens (27), Gil (6), Carrera (8) –cinco titular– Domínguez (2), Ginzo (10), Ouviña (0), Quevedo (0) y Rodríguez (0).

HUNGRÍA: Lelik (4), Studer (13), Goree (12), Dubei (4), Kiss (7) –cinco titular– Aho (3), Hatar (4), Horvarth (2), Kanyasi (7), Rufo-Naggy (0), Torok (0) y Varga (4).

Parciales: 18-14, 38-28 (descanso), 50-46 y 69-60.

Árbitros: Forsberg (DIN), Tomic (CRO) y Männiste (EST). Sin eliminadas.

España dejó atrás la pesadilla de los dos últimos años y regresó a la final del Eurobasket femenino, cuarta en las últimas seis ediciones, en busca del quinto oro de su historia. El equipo de Miguel Méndez superó a Hungría en un partido duro y muy físico en el que apareció la mejor versión de Alba Torrens para impulsar a sus compañeras a la lucha por el oro. Después de una campaña discreta en el Valencia Basket y un torneo poco brillante, la alero balear, a los 33 años, sacó a relucir su rango de estrella en el momento más necesario para anotar 27 puntos, 18 en la primera parte con solo un fallo en los tiros y cuatro triples, que es cuando España abrió una brecha importante que le permitió sujetar tras el descanso a una Hungría que ha vuelto también a los puestos de honor después de treinta años de travesía por el desierto.

Maite Cazorla, que también ha recuperado la inspiración cuando se acercaba lo bueno, y la ex del Gernika Paula Ginzo completaron el trabajo en ataque de Torrens, aunque la gran baza española fue de nuevo la defensa, con un gran trabajo colectivo en la anticipación que provocó 24 pérdidas a las húngaras y dejó a Hatar, la torre de 2,06 metros, en solo cuatro puntos y muy poca incidencia en el partido. Solo en el tercer cuarto pasó apuros España con errores en ataque, incluso fallos en los tiros libres, que permitieron a Hungría acercarse gracias a su acierto desde el perímetro. Pero en el último cuarto las españolas recuperaron el tono defensivo y encontraron acciones claves de Torrens y Cazorla para sumar el triunfo que les colocaba en una nueva final en un torneo en el que han tenido que tirar de repertorio táctico para suplir la importante ausencia de Astou Ndour en el juego interior.

El rival de España hoy (20.00 horas) por el oro será Bélgica, un equipo que se ha mostrado superior a todos sus rivales y que ayer lo fue también ante Francia, aunque sufrió al final (67-63). Las belgas, lideradas por esa enorme jugadora que es Emma Messemann, llegan a la primera final de su historia en la que al fin puede coronarse una generación de mucha calidad que se ha quedado varias veces a las puertas del éxito. Alemania y Serbia, la anterior campeona, han logrado como mal menor las otras dos plazas para los Preolímpicos de 2024.

Eurobasket en familia

Con todo, lo peor del torneo ha sido la escasísima respuesta del público en las dos sedes, Israel y Eslovenia, que hace que en los partidos apenas se haya visto en las gradas a familiares y amigos de las jugadoras. La FIBA, que tanto dice velar por el baloncesto femenino, se tiene que apuntar un sonoro fracaso. l