Los Angeles Lakers se encuentran a una victoria de clasificarse para la final de la Conferencia Oeste (3-1) y de certificar por lo tanto la eliminación de los Golden State Warriors, vigentes campeones de la NBA. La franquicia californiana se impuso por un ajustado 104-101 gracias al brutal último cuarto protagonizado por un protagonista inesperado: Lonnie Walker. El escolta de 24 años, que había perdido protagonismo en la rotación de Darvin Ham, no metió ningún punto en los primeros tres cuartos, pero en el último aportó 15, con un gran seis de nueve en lanzamientos de campo. A su estela brillaron LeBron James (27 puntos, 9 rebotes y 6 asistencias), Anthony Davis (23 puntos y 15 rebotes) y Austin Reeves. Entre los perdedores, Stephen Curry estuvo a la altura de las circunstancias, pero la mala noche global en el lanzamiento exterior, especialmente de Klay Thompson, fue fundamental en un encuentro en el que, pese a todo, los Warriors pelearon hasta los últimos segundos para acabar hincando la rodilla con la pérdida de balón final de Draymond Green.

En el Este, los Miami Heat están a un éxito de la final (3-1) tras volver a ganar a los New York Knicks (109-101).