España 68

Italia 72

ESPAÑA: Díaz (4), Núñez (8), Salvó (7), Parra (7) y Guerrero (0), -cinco inicial-, Bassas (11), Busquets (7), García (5), Vicedo (0), Reyes (0), Pérez (15), Vila (4).

ITALIA: Mannion (10), Spissu (3), Moraschini (2), Tessitori (2) y Severini (8) -cinco inicial-, Flaccadori (5), Bortolani (2), Caruso (19), Visconti (6), Diouf (2), Woldetensae (3), Casarin (10).

Parciales: 16-13, 29-33 (descanso), 44-52 y 68-72.

Árbitros: Salins, Horozov y Praksch. Eliminaron a Díaz.

Incidencias: Partido final de la fase de clasificacion para la Copa del Mundo celebrado en el Multiusos Ciudad de Cáceres.

Fue un partido intrascendente desde el punto de vista competitivo, pero para Álex Reyes fue seguramente el más emotivo de su vida. El alero del Bilbao Basket nació en Cáceres hace 29 años y en Cáceres, con el dorsal 17, debutó ayer domingo con la selección española absoluta en el último duelo de clasificación para la Copa del Mundo de 2023 ante Italia. El pasado jueves se quedó fuera de los doce para medirse a Islandia en Reikiavik, pero Sergio Scariolo contó ayer domingo con él y le dio tres minutos en los que Reyes no pudo anotar, pero al menos le sirvieron para adquirir rango de internacional y seguir la estela de su padre Miguel Ángel, que a principios de la década de los 90 vistió en ocho ocasiones la camiseta de España a las órdenes de Antonio Díaz-Miguel. Su compañero Francis Alonso no fue convocado ayer domingo, pero sí jugó el jueves.

Este periodo de ventanas y las ausencias que se producen en cada convocatoria abrieron una oportunidad para Álex Reyes, que ha supuesto también un premio para una trayectoria deportiva creciente que ha pasado por todas las categorías del baloncesto federativo: la EBA con el Estudiantes Lugo y el Clavijo de Logroño, la LEB Plata con el Alicante, la LEB Oro con el Valladolid y el Oviedo y ahora la ACB con el Bilbao Basket, donde cumple su tercera temporada y ha logrado al fin asentarse en la élite tras haber conseguido alcanzar el tono físico necesario. Además, en su caso, y lo que le da más mérito, se da la circunstancia de que no ha estado tampoco en ninguna de las selecciones de formación, algo de lo que sí pueden presumir casi todos los jugadores con los que está compartiendo vestuario estos días.

La llamada de Scariolo llegó cuando el alero extremeño, al que también reivindican en Palencia porque es donde pasó su infancia, ya lamentaba haberse quedado fuera a última hora, justo tras un brillante partido con el Bilbao Basket ante el Granada. El debut de Álex haría de los Reyes la quinta saga de padre e hijo que llega a la selección española absoluta. Antes lo lograron los Laso (el padre Pepe y Pablo), los Jofresa (el padre Josep María, Rafa y Tomás), los Soler (el padre Josep María y Jordi) y los Beirán (primero José Manuel y luego Javier). También está el caso de los Hernangómez, Willy y Juancho, cuya madre Wonny fue una de las jugadoras que lograron el primer oro europeo de la selección femenina absoluta en 1993. Conseguir que el apellido no sea una losa siempre es el reto de los vástagos, aunque el jugador del Bilbao Basket explica que “el baloncesto en mi casa está desde siempre y para mí es una ayuda extra. Mi padre es el entrenador en casa”. A Miguel Ángel Reyes le avalan para tal labor 449 partidos en la ACB y un título de Recopa con el Baskonia.

Georgia, por un punto

Estas últimas ventanas dieron el pase a la cita mundialista a Georgia, por un solo punto en su duelo directo con Islandia en el grupo de España, y a Montenegro. Hoy Serbia o Bélgica se juegan la última plaza europea. En África, hubo sorpresas con la histórica clasificación de Cabo Verde, a hombros de Edy Tavares, y Sudán del Sur.