PARTIDO de baloncesto de Euskadi contra España. Este enfrentamiento podría ser un encuentro de las discutidas ventanas FIBA que se juegan estos días en todo el mundo. Pero no es el caso. La tricolor si es la selección absoluta, España, sin embargo, juega con el equipo de menores de 20 años. Además, no está en juego el billete para el Mundial de China de 2019, sino la segunda posición del torneo Barakaldo Hiria, patrocinado por DEIA.

Pero este contexto no fue un impedimento para que los amantes del baloncesto vizcaino se acercaran al polideportivo de Lasesarre. Un Euskadi-España, sea cuál sea el deporte, siempre atrae. Durante todo el fin de semana los aficionados pudieron disfrutar de los pupilos de Pablo Laso. Un combinado con muchos jóvenes y otros jugadores con mil batallas en su hoja de servicios. “El equipo está formado por un núcleo de novatos con un par de veteranos y todos ellos forman una buena mezcla”, aseguraba Daniel Maiza, uno de los aficionados que no faltaron a la cita. En Barakaldo compartieron cancha promesas como Jorge Bilbao o Mikel Sanz, con otros experimentados como Javi Salgado. Alemania, Francia y España, sin embargo, pusieron sobre el parqué de Lasesarre a sus perlas U20. La organización del torneo fue fundamental para dar a conocer a las estrellas del futuro, según apuntaba Iñigo Alonso: “Todo está muy bien coordinado y disponemos de mucha información. Por ejemplo, puedes consultar las estadísticas en vivo en Internet”.

A escasos minutos de que diera comienzo el plato fuerte de ayer, los aficionados fueron ocupando sus asientos y el pabellón presentó una bonita entrada en la jornada dominical. Fotografía para la galería de la selección de Euskadi mientras los españoles calentaron con mates como si fuese el All Star de la NBA para asombro de los más pequeños. El conjunto vasco tan solo entrenó la semana pasada, ya que solo disputarán el torneo Barakaldo Hiria. Todos los integrantes de la selección se conocen, pero como aseguraba Javier Salazar, “el baloncesto es un juego de equipo y el rodaje es fundamental. Estos jugadores con más entrenamiento competirían más y mejor”.

Los aficionados añoran la oficialidad de la selección de Euskadi, aunque discrepan sobre la calidad para competir ante potencias europeas como Serbia, Eslovenia o la misma España. Algunos defendieron que la tricolor plantaría cara, por ejemplo, en las ventanas FIBA. Otros, en cambio, no consideraron que Euskadi pudiese hacer mucho, a pesar de las bajas que ha tenido en esta convocatoria.

entrega y lucha Muchos tuvieron que sacar la chuleta para poner cara a cada unos de los jugadores. A pesar del calor en el interior del polideportivo, el partido comenzó frío. Pero Jorge Bilbao y Borja Mendia aportaron esa entrega y lucha que se esperaba en un duelo así y con ello se ganaron la ovación del público. Un mate en la cara del pívot Osas Eghitor hizo saltar al banquillo español y silenció la grada. Llegó el descanso y los aficionados aprovecharon para encaminarse al bar para tratar de sofocar el calor con alguna bebida.

Pablo Laso, que no entiende de amistosos, abroncó a sus jugadores a la vuelta de los vestuarios. Tan solo se oyeron sus palabras en Lasesarre. Euskadi despertó y rompió el partido a base de triples. Con el choque controlado, comenzó la fiesta en la grada, que se animó tímidamente con el cántico “Euskadi, Euskadi”. Aitor Zubizarreta, jugador del Bilbao Basket que la temporada pasada estuvo cedido en el Iraurgi, levantó la admiración de los hinchas con sus canastas.

Para rematar la fiesta del baloncesto vasco se registró una ovación de gala para dos veteranos como Javi Salgado y Ricardo Uriz. El partido de ayer pudo suponer el último de los dos bases vascos con la elástica tricolor.