BILBAO - El RETAbet Bilbao Basket cerró en junio su plantilla para la temporada 2017-18. Uno de los jugadores que pudo tener hueco en el grupo humano que dirigirá Carles Duran fue Aitor Zubizarreta. El base-escolta guipuzcoano, de 22 años de edad y formado durante las cuatro pasadas campañas en el baloncesto universitario estadounidense, fue uno de los nombres barajados por la entidad de Miribilla para ocupar la plaza de tercer director de juego en el caso de que Javi Salgado hubiera dado un paso al costado, colgando las botas y pasando a ocupar un lugar en el cuerpo técnico tal y como era la primera intención del club. El base de Santutxu seguirá vistiendo de corto un curso más, pero eso no ha hecho que el interés de la escuadra vizcaina, adelantado por este diario el pasado mes de mayo, por este jugador zurdo de 1,90 de altura haya decaído, ni mucho menos. El Bilbao Basket ha decidido atar en corto a esta joven promesa de cara a que luzca como hombre de negro en un futuro para nada lejano y le firmará un contrato por tres temporadas, de las cuales la primera la pasará cedido en el Iraurgi de LEB Oro, tal y como aseguran a DEIA fuentes próximas a la entidad azpeitiarra.
Fue precisamente en el Iraurgi de su localidad natal donde Zubizarreta dio sus primeros pasos como jugador de baloncesto. Internacional con España en categorías inferiores, su nombre sonó con fuerza en el estatal junior de 2013, ya que fue el máximo anotador de la fase de grupos promediando 20 puntos por encuentro. Ese mismo año, decidió seguir su formación en el baloncesto universitario estadounidense, decantándose por los Portland Pilots de la West Coast Conference y descartando propuestas de otros centros como Boise State, Virginia, Texas A&M, Charlotte o Davidson. Sin embargo, apenas gozó de minutos de juego en sus dos campañas en el conjunto de Oregón, por lo que decidió cambiar de aires. Universidades de NCAA y NCAA2 se interesaron por sus servicios, pero dando ese paso habría tenido que estar un año sin jugar, por lo que decidió recalar en la NAIA, una competición paralela a las mencionadas. Así, en 2015 pasó a enfundarse la camiseta de los Coyotes de College of Idaho, con los que promedió en su primer curso 15,5 puntos en 29,8 minutos de presencia en cancha. Esa campaña acaparó titulares merced a un partido de 45 puntos (19 de 24 en tiros de campo, cinco de ocho en triples), nueve rebotes y cinco asistencias contra Evergreeen State. En su última campaña de periplo estadounidense, sus números bajaron tímidamente para aportar 12,9 puntos (45% en lanzamientos de dos puntos, 40% en triples y 76% en tiros libres) en 27,3 minutos por partido. Jugador con buen tiro exterior y potente tren inferior -no es extraño que acabe sus penetraciones a canasta en mates-, sus cuatro años en Estados Unidos le han servido para mejorar sus instintos como director de juego a la hora de ordenar y hacer jugar a sus compañeros.
El Bilbao Basket ha seguido de cerca la evolución de Zubizarreta estos últimos años. El pasado mes de junio, el jugador realizó varios entrenamiento individuales en La Casilla a las órdenes de Carles Duran y el técnico de los hombres de negro pudo comprobar in situ sus cualidades.
Esta cesión al Iraurgi es independiente de lo que ocurra con el Zornotza, que lucha por jugar la próxima campaña en LEB Plata tras no ser inscrito por la FEB. Zubizarreta, por edad, no podía ser vinculado y en sus planes tampoco entraba jugar en la tercera categoría del baloncesto estatal. Si el recurso zornotzarra sale adelante, el Bilbao Basket ya tiene elegidos posibles jugadores vinculados.