TIRAR la toalla no está en la manera de ser de Joseba Estalayo (1996, Leioa). Cuando las cosas no han salido o las oportunidades no han llegado, el leioztarra ha reaccionado de la única manera que sabe: pasar página, apretar los dientes y trabajar más todavía. El esfuerzo es lo que le ha hecho ser parte del Zornotza. Cada año dando un pequeño paso más, tratando de aprovechar cada pequeño segundo en pista para demostrar que pertenece a esta categoría. El camino de Estalayo hasta ser un fijo en la rotación zornotzarra no ha sido sencillo. Partidos sin poder saltar a la cancha, jugadores de muchísimo nivel en su puesto, alguna que otra lesión en momentos inoportunos... atravesar el desierto varias veces sin agua hasta llegar al oasis en el que se encuentra ahora. Esta temporada juega más de veinte minutos por partido y, pese a que sus números no muestran su verdadero impacto en el juego, su trabajo defensivo empieza a ser importante para los planes de Mikel Garitaonandia.

Este año las cosas le están yendo bien a Estalayo. El equipo ha progresado con respecto a la temporada pasada y el escolta de Leioa disfruta en la cancha. Sus rotaciones son largas y viene de ser titular en el último partido debido a la baja de Greg Gantt. “Estoy con confianza y sé que tengo libertad para hacer cosas en el campo, que un error no me va a mandar directo al banquillo. Siento que el entrenador confía en mí”, reconoce. Además, el leioztarra se siente un privilegiado al formar parte de la plantilla del Zornotza: “Siendo una persona de aquí no se puede pedir más que jugar en el segundo mejor equipo de Bizkaia”. Estalayo forma junto a Iker Salazar y Juan Torres el trío de vizcainos del Zornotza.

Trabajo sin excusas Llegar a esta situación no ha sido un camino de rosas para Estalayo. El vizcaino llegó del Leioa como una apuesta de futuro del Zornotza, pero en los primeros meses el mero hecho de saltar a la cancha con regularidad fue complicado y hubo más de un partido que tuvo que verlo entero desde el banquillo. “Esa era la idea que tenía desde el principio, sabía que cuando llegué iba a ser el último mono de todo el circo y tenia que ganarme las cosas. He ido poco a poco, demostrando lo que puedo hacer, y creo que he llegado a una situación en la que ahora mismo me merezco estar”, declara el leioztarra, que sabe perfectamente que tiene que seguir igual porque “si no alguien lo va a hacer mejor y va a quitarme el sitio, esto es un no parar”. Aun así, echar todo por la borda hubiera sido muy fácil para Estalayo en aquellos encuentros en los que ni siquiera saltó a la pista un segundo: “Lo viví como una motivación. Me jodía un montón, pero llegaba el lunes y me decía a mí mismo que no podía seguir pensando en los del fin de semana, que con eso no iba a mejorar. Aquí las cosas van a seguir andando y hay que trabajar para ganarse un espacio”.

El esfuerzo ha sido la receta del éxito del jugador de Leioa. No hay secreto. “El talento puede que me haya ayudado a llegar, pero para seguir se necesita el trabajo”, afirma. Es la manera de ejercer de Estalayo. Solo mirando al siguiente entrenamiento. Algo que han podido comparar los jugadores con los que le ha tocado bailar en cada entrenamiento. Escoltas de muchísimo nivel para la categoría con los que ha tenido que fajarse el vizcaino. “Me encantaba tener que pelearme con Tre Bowman, el mejor escolta de la liga; con Ander Arruti y Ander García, dos grandes jugadores también; o este año con Greg Gantt, con el que me lo he pasado muy bien porque tenía que hacer lo que sea para que no las metiera y muchas veces era imposible. Me ha tocado compartir puesto con gente muy buena, he aprendido mucho de ellos y espero haberles ayudado a mejorar”, relata Estalayo, que ha pasado de pensar que “esta liga me iba a venir muy grande” a ser parte de ella gracias a un constante trabajo.

El granada visita Larrea Por otra parte, el Zornotza recibe mañana en Larrea a partir de las 18.30 horas al Covirán Granada, uno de los líderes de la categoría. “Estamos muy motivados y queremos demostrar que somos un equipo de la parte alta de la tabla. Contra Iraurgi se vio que podemos ganar a cualquiera. Sería bonito tener dos partidos en Larrea y ganar dos veces al líder”, explica Estalayo. Aun así, los zornotzarras deberán dar una mejor imagen que mostrada en la última jornada ante el Hospitalet. Las cosas no funcionaron desde el primer momento y los pupilos de Mikel Garitaonandia cayeron derrotados ante un rival que coquetea con los puestos de descenso: “Fuimos allí pensando que sería bastante fácil y en esta liga se ha visto que cualquiera puede perder contra cualquiera. El equipo acabó bastante tocado. Hemos hecho el ridículo para todo el año y ahora solo toca trabajar e ir a ganar”.