Bilbao - Salvo que el Dominion Bilbao Basket consiga prolongar su singladura del presente curso hasta las semifinales de la Liga Endesa, el de hace dos semanas ante el Real Madrid puede haber sido el último partido de Dejan Todorovic en la presente temporada y, quién sabe, si de su periplo como hombre de negro. El alero serbio fue operado ayer en Barcelona por el doctor Mir de una lesión del ligamento colateral cubital del pulgar de su mano derecha y pese a que el periodo de baja dependerá de su evolución no se espera que sea inferior al comprendido entre las seis y las ocho semanas. El jugador permanecerá durante dos o tres semanas con una inmovilización para luego comenzar el tratamiento rehabilitador.

Esta nueva lesión, producida en un entrenamiento de la pasada semana, llega en un horrible momento para Todorovic, que en los dos últimos encuentros en los que pudo vestirse de corto, ante Fuenlabrada y Real Madrid, se ganó la confianza de Sito Alonso y gozó de más de quince minutos de presencia en cancha saliendo en el quinteto inicial.

En otro orden de asuntos, los de Sito Alonso regresaron ayer los entrenamientos con más actividad de la deseable alrededor de la cancha, pues Clevin Hannah, Dairis Bertans, Tobias Borg y Mirza Begic pasaron por la camilla de masajes, la bicicleta estática y la colchoneta de estiramientos mientras Marko Todorovic solo completó parte del trabajo con sus compañeros. El capitán, Álex Mumbrú, tomó la palabra para reconocer que, posiblemente, el del pasado domingo ante el Baloncesto Sevilla fue “el partido más completo de la temporada porque estuvimos muy bien tanto en defensa como en ataque, fue muy completo”.

“tendremos que ganar fuera” El alero reconoció que “tras haber cogido ritmo en Miribilla” la asignatura pendiente del equipo ahora mismo se encuentra en los duelos a domicilio. “Tendremos que ganar algún partido fuera”, aseguró en referencia a la enconada lucha por las plazas de play-off. La primera oportunidad para recuperar las sensaciones del arranque de curso, el domingo en Badalona ante un Joventut “muy peligroso porque juega por rachas. Tiene mucho talento ofensivo y será un rival muy complicado”. - J. Larrauri