bilbao - Su regreso al Dominion Bilbao Basket ha despertado mucha ilusión entre los seguidores del equipo que ayer acudieron a Miribilla con muchas ganas de ver en acción a un jugador que la pasada temporada les dejó una colección de acciones de calidad y el recuerdo que dejan aquellos que ejecutan el baloncesto por la vía del talento, sin que producir les cueste demasiado esfuerzo. Había muchas ganas de ver de nuevo a Marko Todorovic, tantas como él tiene de volver a sentir buenas sensaciones en una cancha después de quedar fuera de los planes del Khimki para esta temporada.
El pívot montenegrino se reencontró con un entorno familiar, con el mismo cuerpo técnico, con los mismos compañeros, con las mismas rutinas de diez meses atrás y con un público que durante el curso anterior le tuvo como uno de sus favoritos. En la presentación del equipo, fue ovacionado. Pero cuando de verdad se notó el cariño del público fue cuando Sito Alonso le mandó salir a la cancha en sustitución de Hervelle a 6.10 del final del tercer cuarto. Entonces, la grada del Bilbao Arena redobló los aplausos y coreó su nombre sin que siquiera tuviera tiempo de arrancar a sudar. Porque, otra vez, se espera mucho de él.
Y Marko Todorovic volvió a sumar en positivo: dos puntos, tres rebotes y una falta recibida en cinco minutos y 58 segundos de juego, que pudieron parecer pocos, pero que se ajustan a lo ocurrido durante la semana en la que el jugador apenas ha podido entrenarse con el grupo hasta que no se concretó la operación por la que ha llegado cedido al Bilbao Basket. Todo el rato que jugó lo hizo en la posición de cuatro, a la que probablemente tendrá que volver a acostumbrarse. “Ha sido difícil para el equipo porque aún no reconoce el jugar con dos jugadores interiores. Con esa disposición, a Marko le ha costado interpretar los espacios”, comentó Sito Alonso, que también valoró el hecho de que pudiera darle “el reconocimiento que quedó pendiente el año anterior. El recibimiento del público ha sido acorde al gran trabajo que hizo la temporada pasada, y que muchas veces no se ve, para convertirse en el jugador que es”, añadió el técnico del Bilbao Basket.
El encaje de Marko Todorovic en un equipo con reglas muy marcadas será progresivo, sin forzar, y la tarea que ocupará muchos minutos en el laboratorio de Miribilla. Luego, habrá que mover las piezas durante los partidos para que todo funcione sin altibajos y la incorporación del pívot de Podgorica suponga en efecto ese plus de calidad y buen ánimo que ha aparecido en una fase crítica de la temporada cuando las fuerzas empiezan a escasear. Ayer se vio a un Bilbao Basket más volcado en el juego interior, quizás porque el Fuenlabrada carece de pívots dominantes. Los hombres de negro lanzaron solo catorce triples, la mitad de su media en la temporada, y alimentaron continuamente a Bogris y Begic en busca de su clara superioridad en la zona. Así, el Bilbao Basket logró también lanzar 31 tiros libres, una vía de anotación que hay que explotar, sobre todo cuando es el equipo con mejor porcentaje desde la línea de toda la liga.
una idea ilusionante Hay que dar tiempo para que la idea cuaje y se desarrolle con el paso de los entrenamientos, pero una combinación de jugadores con Axel Hervelle, Marko Todorovic, Georgios Bogris y Mirza Begic, más lo que puedan aportar en apariciones más cortas Suárez y Slezas, tiene poco que envidiar a muchas en la Liga Endesa y puede dar para mucho de sí, sobre todo para que se pueda ver ese juego entre pívots que parece en extinción en el baloncesto moderno y para que los jugadores exteriores puedan encontrar mejores situaciones de lanzamiento al estar las ayudas más alejadas y centradas en proteger las cercanías del aro.
El Dominion Bilbao Basket cumplió el objetivo de la cita de ayer y regresó a los puestos de play-off en un partido que contaba doble, como el de la semana pasada. Los jugadores de Sito Alonso se llevaron también el average particular con el Fuenlabrada y volvieron a colocarse a un triunfo de la sexta plaza, que ahora mismo se ha convertido en la que cuenta con más pretendientes. La aparición de Marko Todorovic invita al optimismo, por lo que puede aportar él y por lo que puede ayudar a que los demás mejoren. La afición ya se manifestó: el montenegrino siempre tendrá un hueco entre sus preferidos.