EL Gernika Bizkaia recibe mañana, a partir de las 18.30 horas, en Maloste al Añares Rioja ISB. Un rival que llegará con una vieja conocida, Marina Markovic. La pívot serbia fichó por el club gernikarra en la segunda parte de la temporada pasada para sustituir a Mirna Mazic y, aunque demostró buenas dotes con el lanzamiento exterior, su participación fue bastante escasa. Un año más tarde, llegará a la localidad vizcaina una Markovic muy cambiada. Una de las líderes de un equipo extremadamente joven y con libertad plena en la cancha, la interior del Iraurgi está entre las máximas anotadoras de la Liga Femenina y ya ha ganado en dos ocasiones el MVP de la jornada.

“Me siento muy bien en Iraurgi porque estoy jugando muchos minutos y además el entrenador me da mucha libertad”, destaca. En un equipo repleto de jóvenes jugadoras locales, la serbia, a sus 24 años, es la más veterana del grupo y emplea su experiencia para tirar del carro y realizar grandes actuaciones, algo que no sorprende a la propia Marina: “Sabía que iba a jugar bien porque tengo libertad y cuando es así puedo hacer mi juego. Cuando no la tengo no sé muy bien cómo hacer, puedo jugar, pero no a mi mejor nivel”. Aun así, las buenas actuaciones de la jugadora del conjunto guipuzcoano no se han transformado en victorias y el Iraurgi todavía está a la busca de su estreno victorioso en la Liga Femenina. “Nos hemos quedado muy cerca varias veces. Aun así, nosotras estamos bien porque vemos que viene mucha gente a vernos y está contenta. Estoy segura que vamos a ganar un partido antes de final de año”, añade.

El siguiente encuentro será ante el Gernika Bizkaia. Con las vizcainas jugándose el pase a la Copa y las guipuzcoanas en la última posición, el favoritismo recae claramente en las locales, sin embargo, Markovic avisa de su potencial: “Gernika va a tener un partido difícil contra nosotras. Estamos en una tendencia positiva y somos mejores que al principio de la temporada”. Será el retorno de la serbia a la Villa Foral, un lugar en el que sus números fueron muy inferiores a los actuales. “Aprendí mucho en esos meses, gracias a Mario López y a mis compañeras. Aun así, no pude jugar mucho porque en mi puesto había dos jugadoras muy buenas como Bernice Mosby y Britany Miller y además era mi primer año en la liga”, cuenta.

Un día marcado en el calendario para Markovic y la vuelta a una cancha “perfecta” en la que reconoce haber pasado grandes momentos y “guardar muchos amigos” de esa época. Un retorno especial en el que Marina querrá demostrar todo lo que ha crecido en estos meses y tratará de liderar a su equipo para lograr la primera victoria de su historia en la competición.