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Naiara Díez: “La Copa no es una simple ilusión”

A falta de cuatro partidos para finalizar la primera vuelta, el Gernika Bizkaia ocupa la cuarta posición y tiene serias opciones de lograr la clasificación copera

Naiara Díez: “La Copa no es una simple ilusión”

Gernika - Naiara Díez (Altsasua, 1987) vive su tercera campaña en el Gernika Bizkaia y este año quiere quitarse una pequeña espina clavada logrando la clasificación para la Copa, algo que sería “histórico” para el club y para la propia alero de Sakana, que se ha quedado demasiadas veces a las puertas de una de las competiciones más deseadas por las jugadoras.

Esta semana descansan debido al parón de selecciones, ¿cómo están afrontando esta semana?

-Este parón nos está viniendo bien para recuperarnos física y mentalmente, porque después de empezar muy fuertes la liga, acabamos de sufrir dos derrotas seguidas. Las posibilidades de entrar en la Copa merman un poco, pero estamos tranquilas porque todavía queda mucho y hasta navidades nos vamos a exprimir al máximo para apurar nuestras opciones de clasificarnos.

Dos derrotas seguidas, que también son comprensibles. Ante Bembibre en una cancha difícil y ante Girona, el vigente campeón.

-En Bembibre no fue nuestro mejor partido y, aunque en esta liga siempre es complicado ganar fuera de casa, fue un poco más duro de lo normal porque sabíamos que ganar aumentaría nuestras opciones para entrar en la Copa y en esta competición cada oportunidad es oro. Luego, contra Girona, uno de los mejores equipos, competimos muy bien y conseguimos una ventaja que en el último cuarto no supimos guardar. No atamos el encuentro cuando debíamos y hubo un par de decisiones arbitrales que nos perjudicaron. Eso hizo que la victoria no se pudiera quedar en Maloste.

Ahora mismo están cuartas, puesto que limita la clasificación para la Copa, ¿cuántas opciones tienen de clasificarse realmente?

-Es una opción muy real. Sabemos que está ahí y vamos a competir por ella. La Copa no es una simple ilusión. Ahora tenemos tres partidos fuera y uno en casa, es un hándicap, pero vamos a pelearlo todo.

Son tres partidos fuera de casa, pero el calendario parece que les beneficia, al enfrentarse a equipos de la parte baja de la tabla.

-Ahora mismo nos fijamos en Conquero, un equipo muy complicado y que juega bien al baloncesto. Nos centramos ahí, pero si hay que mirar más allá, tenemos los derbis contra Gipuzkoa, un conjunto que empezó muy mal, pero que está creciendo, e Iraurgi, un recién ascendido que pese a que vaya último, en estos partidos está perdiendo los partidos de forma ajustada. Para terminar la primera vuelta tenemos Canarias, que independientemente la posición que ocupe, siempre es un desplazamiento complicado.

¿Qué supondría para el Gernika Bizkaia la clasificación para la Copa?

-Algo histórico. Es nuestro segundo año en la categoría y queremos afianzar las bases de un club que ha ido creciendo desde abajo y haciendo las cosas bien. El trabajo se ve reflejado en la clasificación y estar en la Copa sería la posibilidad de cumplir un sueño para las jugadoras, que muchas nunca hemos jugado algo así, y, sobre todo, agradecer su apoyo a toda la gente que nos sigue cada sábado.

Personalmente, usted ha rozado varias veces la clasificación, ¿tiene una espina clavada?

-Sí, me he quedado a las puertas varias veces. Para toda jugadora de la Liga Femenina hay dos eventos importantes, la Copa y el play-off. Esto último lo jugué con Obenasa, pero la Copa tiene algo especial. Se junta todo el mundo en la misma sede y existe el factor sorpresa al ser una eliminatoria a un partido. Lo he vivido desde la grada y he sentido envidia sana, es la competición más bonita.

Gernika ha pasado de la Liga Femenina 2 a competir por la Copa. Un crecimiento que ha vivido en primera persona. ¿Cómo se siente en la localidad vizcaina?

-Es como mi segunda casa y nunca tuve muchas dudas de seguir en Gernika. Estoy muy cómoda a nivel personal y en el equipo. En mi caso, cuando estoy bien en un sitio repito y estoy muy agradecida a la gente de aquí por todo.

Además este año estrena capitanía tras la retirada de Judith Monasterio.

-Así es. Lo estoy viviendo con ilusión y tranquilidad porque he estado con Ane Mugira y Judith Monasterio, que han sido unas grandes profesoras para saber cómo se lleva un vestuario. Estoy agradecida de que Mario López haya confiado en mí, en una jugadora que no es de Gernika. Luego, ser capitana aquí es un chollazo. Tenemos un vestuario que es una gozada, nos hemos compenetrado muy bien y somos todas como una pequeña familia.

¿Qué diferencias hay entre este grupo y el del año pasado?

-El año pasado teníamos a dos de las mejores jugadoras de la liga y este no, pero sí que somos un bloque más homogéneo. Las once jugadoras podemos salir al campo y hacerlo muy bien. Somos un equipo trabajador y el secreto esta ahí, todas tenemos muy claro lo que tenemos que hacer y vamos en la misma dirección.

Con todo, ¿qué valoración hace de lo que va de temporada?

-Al principio la gente pensaba que era difícil llegar al nivel del año pasado. Las jugadoras somos muy ambiciosas y estamos viniendo aquí para trabajar y lograr la mayor cantidad de victorias posibles. La valoración hasta ahora es positiva porque hemos firmado victorias complicadas fuera de casa y tenemos opciones reales de ir a la Copa. Pondría un notable y esperemos que al final de año sea un sobresaliente, porque trabajo no va a faltar.