bilbao - “Tenemos este partido en nuestra cancha, con nuestra gente y después de una temporada en la que hemos disfrutado mucho juntos. Nos merecemos que el partido sea bonito, con el ambiente que solo puede haber en Miribilla. Os esperamos a todos porque necesitamos el apoyo de todos para eliminar a un rival muy bueno. La afición nos ha llevado por buen camino todo el año y sin ella todas las cosas que pasan en este club no serían posibles”. Recién llegada de Valencia la expedición del Dominion Bilbao Basket, Sito Alonso lanzó esta arenga que, seguramente, no es necesaria porque la afición al baloncesto de Bizkaia sabe perfectamente lo mucho que hay en juego en el partido de hoy, nada menos que conseguir la segunda mejor clasificación de la historia del club en la ACB y quién sabe si algo más.

Muchos seguidores no las tenían todas consigo después de la derrota del pasado jueves y se temían que aquel podía haber sido el último partido del curso, la última oportunidad de ver a algunos jugadores que tantas alegrías les han dado. Pero no. Los hombres de negro querían despedirse desde la cancha y, cuando todo estaba en su contra, lograron devolver la serie al Bilbao Arena, donde el Valencia Basket también sucumbió hace cuatro años al infierno que creó la afición de Miribilla, que vuelve a paladear el mejor baloncesto y sabe lo que hay que hacer para lanzar a su equipo a una victoria que despojaría de calificativos a la temporada.

“Queríamos luchar hasta el final”, proclamó Álex Mumbrú tras el triunfo en el segundo choque, en el que fue determinante en el tramo final. El capitán valoró “la seriedad y el carácter” que mostró el Bilbao Basket en la Fonteta y que deberá enseñar hoy también “porque aún no hemos hecho nada. Solo vamos 1-1”. Por su parte, Raúl López habló de “creer que se puede” y de “consistencia, de jugar más minutos a un nivel alto en lugar de solo medio partido”.

ganar o a casa En el Valencia Basket, cuentan con que ganaron en su última vista a Miribilla, hace apenas cinco días, y con el recuerdo de su buena actuación. “En un partido decisivo como el de hoy es tan importante el aspecto físico como el aspecto mental. En el aspecto físico los dos equipos vamos a tener una motivación extra y no vamos a guardarnos nada porque es un partido en el que o ganas o se ha acabado tu temporada”, comentó Luke Harangody, un jugador todo energía con el que Carles Durán está contando muy poco en esta eliminatoria.

La historia está del lado del Dominion Bilbao Basket ya que en 21 de las 28 series de play-off que necesitaron un tercer partido, el 75% cayó del lado de quien tenía el factor cancha a su favor. A la hora de saltar a la cancha, todo esto quedará a un lado porque se tratará solo de ganar, de la manera que sea, pero ganar. Por un punto es suficiente para colarse en las semifinales. Es una de esas citas que ya se creían olvidadas en Miribilla, pero que los hombres de negro han logrado devolver a sus aficionados. El trabajo no está acabado, entre todos hay que sacarlo adelante. Los jugadores están poniendo todo de su parte y hoy esperan un impulso más. En el siguiente hito espera el campeón de Europa, en un recorrido ya conocido. No hay que pellizcarse, lo que está ocurriendo es real.