bilbao - Ganar o acabar la temporada. No hay otra opción para el Dominion Bilbao Basket tras ceder el factor cancha en su eliminatoria ante el Valencia Basket. El primer escalón del play-off no da tregua y apenas da tiempo a saborear las victorias ni a lamentar las derrotas porque apenas 48 horas después hay otro desafío. Mientras los jugadores tratan de recuperarse del esfuerzo, los técnicos se afanan en encontrar los ajustes necesarios para variar una tónica que, de mantenerse, conduce a la eliminación a los hombres de negro.

En el primer partido quedaron bien marcadas las claves de esta serie: defensa, triples y experiencia. El Bilbao Basket tuvo minutos brillantes en la contención, sobre todo en los seis primeros minutos del tercer cuarto, pero también cometió errores que el Valencia Basket castigó con un enorme acierto en el tiro exterior. El equipo de Sito Alonso no puede aspirar al triunfo si consiente por encima de 90 puntos, salvo que oponga un acierto extraordinario como ocurrió en el partido de hace dos semanas en la Fuente de San Luis cuando anotó doce triples o en el de la primera vuelta liguera en Miribilla cuando logró diez. Ante equipos tan largos como el taronja, la baza del triple es imprescindible. Eso, o reducir la cuota anotadora del rival.

Pero para esto se necesita frescura física, gente que permita mantener alto el nivel de intensidad durante 40 minutos. En el primer partido, el Bilbao Basket echó en falta a su banquillo, algo con lo que podía contar, por otra parte. Los cinco jugadores que menos actuaron en las filas vizcainas metieron cero puntos; los cinco menos utilizados por Carles Durán sumaron 21 puntos. Esa diferencia obligó a asumir un gran desgaste al septeto principal que sostuvo el marcador durante muchos minutos, pero entonó el canto del cisne con el 67-69 a 7.41 del final después de un triple de Mumbrú.

conexiones cortadas El capitán es, precisamente, uno de los objetivos de la defensa del Valencia Basket, que busca hacerle la vida imposible. Los otros dos son Quino Colom y Marko Todorovic, cuya conexión solo se dejó notar en los primeros minutos del partido. Aquí es donde entra el factor de la experiencia. El base andorrano y el pívot montenegrino han sido fundamentales para que los hombres de negro hayan llegado hasta la cuarta posición, pero carecen de horas de vuelo en las eliminatorias y eso se nota a la hora de tomar decisiones.

Hasta el jueves, Colom había disputado 26 minutos de play-off en toda su carrera. Todorovic acumulaba 65 minutos. Ambos estuvieron en cancha 30 minutos ante el Valencia Basket con una responsabilidad desconocida para ellos hasta ahora. El pívot completó una actuación notable, aunque no sumó ni un punto en los últimos trece minutos y medio de partido. El base también acusó el desgaste, no pudo superar la dura defensa del Valencia Basket y cometió siete pérdidas de balón.

Raúl López, Mumbrú y Hervelle, curtidos en mil batallas, no pueden cargar con todo el peso de la eliminatoria y eso se notó cuando el conjunto levantino elevó el tono físico del primer partido sin que nadie pudiera sorprenderse por ello. Toca aprender, sin dejar pasar ni un día más, y tratar de sumar más gente a una causa muy complicada. En el play-off, se juega a otra cosa a la que el Dominion Bilbao Basket no está acostumbrado.