bilbao - La cuenta que hace unos meses no parecía posible sigue y el Laboral Kutxa y el Bilbao Basket disputan en el Buesa Arena su duelo número 25 en la Liga Endesa. El balance favorece muy claramente a los baskonistas, que han ganado 19 y solo han perdido 5. Pero hoy, por primera vez, los bilbainos llegan al choque con una ventaja de tres partidos sobre su rival e invictos después del mismo número de jornadas. Los locales no han ganado aún, aunque justo es decir que su calendario ha sido complicado con duelos ante el Barcelona y el Unicaja. En todo caso, ya es sabido que la afición gasteiztarra no se conforma con ver a su equipo deambular sin protagonismo por la Liga y espera que hoy confirme la reacción, sobre todo en el aspecto defensivo, apuntada el viernes en Atenas ante el Olympiacos y logre su primera victoria. Lo contrario tendría consecuencias imprevisibles.
El primer derbi vasco de la temporada será un duelo fraternal para Davis y Dairis Bertans, que tendrán que abstraerse por un rato de su condición de hermanos para tratar de aportar lo máximo a su equipo. Además, el jugador del Bilbao Basket tendrá una responsabilidad mayor por la probable baja de Álex Mumbrú, que a su vez libera al Bertans baskonista de un emparejamiento en el que podía sufrir. Trece jugadores, seis en el Laboral Kutxa y siete en el Bilbao Basket, debutarán en un partido de este tipo, lo mismo que los dos entrenadores, aunque Sito Alonso ya vivió varios derbis desde el bando del Gipuzkoa Basket y sabe de sobra que “jugar en el Buesa Arena siempre supone una dificultad”.
Precisamente, el técnico madrileño venció en su última visita al feudo de Zurbano y ha tratado de lanzar el mensaje de que su equipo “podrá competir y ganar si hacemos las cosas perfectas durante los 40 minutos” porque de nada valdrá sujetar el presumible intenso arranque del Laboral Kutxa y de su público “si luego no somos capaces de superar los momentos de debilidad que podamos tener”.
La ausencia de Mumbrú, si finalmente se produce, daría más responsabilidad a Danilo Andjusic y Dejan Todorovic, aunque el Bilbao Basket ya ha demostrado que es capaz de suplir cualquier baja con trabajo colectivo. La defensa de Davis Bertans y de un notable San Emeterio será el reto del perímetro de los hombres de negro, que ceden bastantes centímetros en esa batalla.
Por parte del Laboral Kutxa, quedan fuera los temporeros Ryan Gomes y DJ White, que nada van a resolver a Marco Crespi a medio y largo plazo y entra por primera vez en una convocatoria en la Liga Endesa el ex del Bilbao Basket Lamont Hamilton. “En nuestra situación cada partido es importante, como una final. Tenemos que jugar duro, trabajar en equipo, limitar nuestras pérdidas y no conceder ni una sola canasta fácil al Bilbao Basket, que tiene buenos jugadores y trabaja bien como equipo”, ha comentado el pívot neoyorkino, que reconoce que medirse a los hombres de negro “siempre va a ser especial”.
Necesidad Desde luego, la presión está del lado del Laboral Kutxa, que aún confía en proteger sus objetivos de media temporada, como entrar en la Copa. De todas formas, Sito Alonso ya ha advertido de que a él no le vale eso de “mucho que ganar y nada que perder”. El Bilbao Basket presenta un inicio inmaculado, pero no quiere dejarse vencer por la autocomplacencia. La clasificación no importa: seguir sumando es el reto en la visita a una de las canchas más esquivas.