EL Gernika Bizkaia debutará hoy en Maloste y los aficionados tendrán la oportunidad de conocer a las nuevas incorporaciones del conjunto de Mario López, entre ellas Claudia Pop (Santa Mare, Rumanía, 1989). La alero rumana vive su tercera experiencia en la Liga Femenina tras sus anteriores pasos por el Olesa (2010-11) y el Conquero (2014-14) y solo ha necesitado unos pocos meses para descubrir los encantos de la localidad vizcaina. “Me gustó desde la primera vez que la vi. Es muy pequeña pero no me falta de nada y la gente de aquí me trata muy bien, hace que me sienta comodísima”, comenta Pop, que ha encontrado un grupo “unido” y con “muy buenas jugadoras”.

Una de las cosas que más ha sorprendido a la nueva incorporación del Gernika es la estructura del club, la gran cantidad de jugadores que tienen en sus equipos de formación. “Es impresionante. Siendo un pueblo tan pequeño, es sorprendente la cantidad de niños que practican el baloncesto. En todo esto tiene mucho que ver la labor de la directiva y de toda la gente del club”, explica. Una apuesta que se ve reflejada en el primer equipo y que es algo “importante” para Pop, que opina que “hay que dar oportunidades a las jugadoras de casa”.

Pop ha encontrado en Gernika un buen lugar para seguir formándose como jugadora y también como persona. Para la rumana, el baloncesto no lo es todo. Es una persona inquieta, con muchas ganas de aprender y que aprovecha sus experiencias en el extranjero para conocer otras culturas. Prueba de ello es que tiene dos carreras universitarias -Deporte y Marketing- y que, además de su lengua materna, habla español, italiano, húngaro e inglés. “Siempre me gusta aprender y aprovechar el tiempo. Además no todo puede ser baloncesto porque sino después no tienes nada. La vida es corta y hay que aprovecharla”, afirma.

Además de en la Liga Femenina, Pop ha jugado en Rumanía, Italia y, este último verano, en Ecuador, una experiencia corta pero que le ha marcado. “En dos meses consiguieron enamorarme. La gente allí es mucho más pobre, pero la riqueza económica que les falta, la compensan con un gran alma”, apunta. Durante el poco tiempo que vivió en el país centroamericano, Claudia conoció una manera de vivir la vida diferente, una filosofía más “positiva”: “Los europeos nos quejamos mucho y queremos que todo sea perfecto, pero ellos saben aprovechar las pocas cosas que tienen y son los más felices del mundo”.

Primer partido en Maloste Asimismo, el estreno del conjunto gernikarra en Maloste será a las 18.30 ante el Zamarat, un rival complicado que destaca por la gran envergadura de sus jugadoras. “Espero que la gente venga a apoyarnos en este partido y que el pabellón esté lleno. Para nosotras es muy importante jugar con mucha gente y queremos crear ilusión en Gernika, porque estamos jugando en la primera división”, comenta Pop, que está con ganas de incluir el debut en la pista gernikarra a su larga lista de experiencias.