Francia85
Serbia90
FRANCIA:Heurtel (12), Batum (35), Lauvergne (4), Diaw (13) y Gelabale (2) -cinco inicial-, Diot (2), Jackson (3), Fournier (10), Pietrus (0) y Gobert (4).
SERBIA: Teodosic (24), Bjelica (10), Markovic (11), Kalinic (8) y Raduljica (11) -cinco inicial-, Bogdanovic (13), Bircevic (0), Simonovic (2), Jovic (0) y Krstic (11).
Paricales: 15-21, 32-46 (descanso), 46-61 y 85-90.
Árbitros: Maranho, Christodoulou y Chiti. Eliminaron a Markovic.
Incidencias: 11.000 espectadores en el Palacio de Deportes de la Comunidad de Madrid.
bilbao - Hubo que esperar casi hasta el último día para ver un partido a la altura de lo que supone una Copa del Mundo. Serbia se jugará el oro contra Estados Unidos después de eliminar a Francia, que pasó de estar grogui a rozar la remontada con un último cuarto fantástico en el que anotó 39 puntos con nueve triples y obligó a los balcánicos a no relajarse hasta convertir el duelo en una obra de arte. Serbia vio así coronada su impecable trayectoria desde octavos de final para regresar a donde solía, a la lucha por las medallas en las grandes competiciones.
La selección de Sasha Djordjevic avisó de sus intenciones con un parcial de 0-11 en el primer cuarto con el que tomó la iniciativa del partido de la mano de un prodigioso Milos Teodosic, al que la llegada al banquillo de otro genio de su especie le ha venido de maravilla. El base del CSKA Moscú anotó 18 puntos en el primer tiempo para encarrilar el triunfo de su equipo ante un rival que no podía con la defensa de los serbios ni podía imponer la suya, rota por la capacidad de pase de los balcánicos.
Francia estaba condenada a la derrota y Vincent Collet empezó a probar cosas, a cambiar quintetos y configuraciones para confundir a Serbia, que aún así mantuvo la ventaja de 15 puntos antes de un último cuarto en el que estalló el baloncesto. Nicolas Batum se soltó como nunca en el baloncesto FIBA y empezó a anotar de todos los colores para empezar a estrechar el marcador y acabar con 35 puntos. Teodosic estaba ahora más vigilado, pero su futuro compañero Bogdan Bogdanovic dejaba muestras de su enorme clase para sofocar la revolución francesa.
Los galos, no obstante, siguieron metiendo triples y llegaron a colocarse a tres puntos en el último minuto. Entonces, Serbia no perdió los nervios y selló desde los tiros libres una victoria merecida, pero a la que Francia aspiró con una fenomenal reacción. Hoy tendrá que reponerse a la decepción y el cansancio para pelearle el bronce a Lituania (18.00 horas).