ZORNOTZA: Cruz (4), Lorenzo (38), Carreto (12), Bandoumel (15), Rowley (12) -cinco inicial- Angulo (5), Salazar (4).
EULEN CARREFOUR ÁVILA: Justo (22), Simek (2), Marzo (15), Méndez (6), Duty (8) -cinco inicial- Bethercourt (0), Herrero (12), A. Fernández (6), F. Fernández (16).
Parciales: 22-25, 43-41 (descanso), 65-60 y 90-87.
Árbitros: Bravo y Terreros. Sin eliminados.
Incidencias: Lleno en el Polideportivo Larrea.
bilbao. Tenía que ser el día y lo fue. El Zornotza rompió su racha de derrotas en el primer partido del año después de una demostración de coraje y de acierto, sobre todo por parte de Toni Lorenzo. El escolta gallego fue el protagonista con 38 puntos de todos los colores y la mano a la que recurrieron sus compañeros en los momentos de dificultad.
Lorenzo entró en acción con nueve puntos seguidos en el primer cuarto que dieron las primeras ventajas al Zornotza y se tomó un respiro para su explosión tras el descanso. El Ávila repartía mejor sus opciones y aprovechó la flojera defensiva de los de Mikel Garitaonaindia para tomar una renta de once puntos en el segundo cuarto (30-41). Un cambio a zona y la aparición de Ibon Carreto provocaron un parcial de 13-0 justo antes del descanso que fue clave porque permitió al Zornotza seguir creyendo en sus posibilidades de ganar.
La exhibición de Lorenzo, con 27 puntos en la segunda parte, y el dominio del rebote colocaron a los verdes con ocho puntos de ventaja (61-53), pero surgió Guillermo Justo en las filas abulenses para sembrar el pánico con sus triples en el último cuarto (70-77). Quedaban cinco minutos y el Zornotza, espoleado por su público, murió en defensa para cerrar su aro hasta que en el tramo final apareció el debutante Arturo Cruz con muy buenas decisiones en la dirección. Al salmantino, un jugador de 20 años con muy buena pinta, no le tembló el pulso en ese tramo final para hacer jugar al equipo y conseguir los puntos necesarios para una victoria que el Zornotza necesitaba como el comer.