bilbao. "Los jugadores tenemos un límite". Lo dijo ayer Álex Mumbrú para poner voz al sentir de los jugadores del Bilbao Basket, los primeros damnificados, que no únicos, por la falta de liquidez del club que se ha manifestado crudamente en este comienzo de año. "Será inevitable que los jugadores tomemos decisiones si las cosas siguen así", advirtió el capitán de los hombres de negro, que lamentó también una situación repetida. "El año pasado lo pasamos mal, aguantamos mucho, y en este parece que vamos por el mismo camino. Pero todo tiene un límite y llegará, todo el mundo lo tiene que entender. Espero que se encuentre un patrocinador pronto porque es muy difícil que un club profesional se mantenga sin un patrocinador", recordó Mumbrú.

El alero catalán, que cumple su quinta temporada en Bilbao, manifestó su "pena porque un club que se creó en 2000 con mucha ilusión y esfuerzo se pueda morir por no poder ir de la mano de un patrocinador. La temporada pasada Bizkaia nos salvó sin tener la obligación, pero ahora parece que no hay nadie que confíe en nosotros y quiera ayudarnos a subsistir". Mumbrú admitió que la plantilla no tiene otro remedio que "tener tranquilidad, seguir jugando, competir hasta el final y que otras personas se encarguen de buscar el dinero", pero también recordó que "no jugamos solo por nosotros y por el club". "Jugamos por Bilbao, por la afición que llena cada día Miribilla y por dejar a la ciudad lo más arriba posible, pero la situación es complicada. Todos queremos seguir aquí y luchando por lo máximo, pero se hace difícil", añadió.

Esa obligación competitiva sitúa al Bilbao Basket en el sprint final de la lucha por la Copa y mañana ante el Valencia Basket, un enemigo muy reputado. "Queremos estar en la Copa, pero para eso tenemos que ganar tres de los cuatro partidos que nos quedan", expuso Álex Mumbrú. El rival no será sencillo porque "están muy en forma y por algo van segundos, pero jugamos en casa y queremos hacerlo valer. Además, en el último mes estamos jugando bastante mejor después de empezar titubeantes". Eso sí, el Bilbao Basket espera un partido "muy duro desde el punto de vista físico porque ellos juegan con mucha agresividad y tenemos que ponernos a la misma altura para poder ganarles".

La afición, precisamente, quiere demostrar que no abandonará al equipo, al menos mientras esté en su mano, y el Bilbao Arena presentará una gran entrada ya que las localidades exclusivas para este partido como las que se incluían dentro del 'abono Hirukoa' (Valencia Basket, Gipuzkoa Basket y Real Madrid) se están vendiendo con rapidez. Además, los seguidores se están movilizando a través de las redes sociales para que el recinto de Miribilla presente mañana el mejor aspecto posible y eso sirva de altavoz del deseo de la afición de seguir viendo baloncesto de elite en Bilbao.

el estrella roja se refuerza Y mientras el Bilbao Basket busca soluciones para su más que precaria situación económica, otros equipos europeos se refuerzan para mantener sus aspiraciones. Es el caso del Estrella Roja, rival el miércoles de los hombres de negro en el estreno del Last 32 de la Eurocup. Los serbios han fichado a Tadija Dragicevic, que estaba en el Anadolu Efes, para sustituir al lesionado Luka Mitrovic. Este ala-pívot de 26 años regresa tres campañas después al equipo en el que se formó y del que fue capitán hasta 2010.