bilbao. Rafa Pueyo apareció en la sala de prensa con la amargura de una "dura" derrota marcada en su rostro y en su tono de voz después de un partido "muy exigente, como esperábamos, en el que hemos tirado y metido más tiros que el rival". El técnico del Bilbao Basket se mostró "fastidiado por la derrota", pero convencido de que los suyos habían hecho "un buen trabajo, pero no suficiente. Nos ha faltado un poco para ganar".

El entrenador de Txurdinaga explicó que en la primera parte sus jugadores estuvieron muy bien en defensa y en ataque, aunque el panorama cambió tras el descanso. "En la segunda parte, el Unicaja ha subido el nivel de agresividad y de contacto y eso ha hecho que no nos sintiéramos cómodos en ningún momento", destacó. La falta de acierto en esos minutos del segundo tiempo fue determinante porque Rafa Pueyo no tuvo la sensación "no hemos tomado malas decisiones. Solo hemos tenido diez pérdidas, pero no hemos estado acertados y así es imposible ganar a un equipo como el Unicaja que juega la Euroliga".

Precisamente, esa circunstancia no pesó en el tramo final, pese a que los malagueños habían jugado ante el Olympiacos dos días antes y podían haber acusado el cansancio. "Ellos tienen plantilla de sobra para soportarlo. Por ejemplo, Stimac no jugó ni un minuto en el partido anterior", subrayó el técnico bilbaino.

El Bilbao Basket sigue anclado en el fondo de la clasificación y Pueyo solo deseó que el equipo "siga trabajando en los entrenamientos para que lleguen las victorias". Negó que el calendario pueda ser más sencillo a partir de ahora porque "las dos próximas semanas jugamos ante el Valladolid y el Estudiantes". "En esta Liga nada es fácil y ellos están igual de necesitados que nosotros", recordó. Pero antes está la cita europea ante el Dinamo Sassari a la que Rafa Pueyo quiso dar la importancia que tiene: "La gente quizás no lo cree así, pero va a ser un partido durísimo en el que vamos a necesitar de nuevo el máximo apoyo del público".

fallos que se pagan caros Raúl López coincidió con su entrenador en la impresión de que el Bilbao Basket había hecho un buen partido, "pero estos son 40 minutos y no hemos sabido ser inteligentes para obtener la victoria". El base de Vic comentó que en el último cuarto el equipo bilbaino no logró "estar cómodo cuando debíamos estar acertados". "Hemos tirado los tiros que buscábamos y no han entrado y este deporte es de acierto. Si no metes, tienes que hacer otras cosas muy bien y esos fallos nos han costado caros", reconoció el jugador del Bilbao Basket.

La situación sigue siendo complicada porque "siempre piensas que el siguiente es el partido que te va a hacer ir para arriba y no llega la victoria". Raúl López admitió que la sucesión de derrotas "no es fácil de llevarla, pero a mí, al menos, me motiva para seguir trabajando y tratar de arreglarlo". "No es lo que queríamos, pero pensar en lo que ha pasado no vale para nada, sino que hay que mirar hacia el futuro", concluyó.