CAJA LABORAL 72-65 LAGUN ARO
CAJA LABORAL: Prigioni (15), Oleson (9), San Emeterio (0), Golubovic (0), Teletovic (17) -cinco inicial-, M. Bjelica (22), Ribas (2), Heurtel (4), Lampe (0) y N. Bjelica (3).
LAGUN ARO GBC: Salgado (4), Papamakarios (0), Vidal (9), Panko (14), Betts (2) -cinco inicial-, Baron (22), Neto (8), Lorant (4) y Doblas (2).
Parciales: 17-16, 28-38 (descanso), 55-48 y 72-65.
Árbitros: Martín Bertrán, Jiménez y Araña. Sin eliminados.
Inciedncias: 11.400 espectadores en el Palau Sant Jordi de Barcelona en el primer partido de la Copa 2012.
bilbao. Las cosas no cambian. El Lagun Aro no pudo subvertir el orden establecido y el Caja Laboral alcanzó su undécima semifinal consecutiva en la Copa, un torneo en el que se siente como pez en el agua. Ni siquiera el hecho de que los donostiarras alcanzaran ayer el descanso con diez puntos de ventaja (28-38) alteró el pulso de los baskonistas y de su experto timonel. Pablo Prigioni supo interpretar el partido a la perfección a partir del descanso y tomó un montón de buenas decisiones en las dos mitades del campo que acabaron por asustar y minar la moral del Lagun Aro.
El argentino, cuya cabeza ya nadie pide en Gasteiz, necesitaba un socio y lo encontró en Milko Bjelica, otro jugador con un cabeza privilegiada para el baloncesto. La atención que generó Teletovic creó un enorme hueco en el centro de la zona del Lagun Aro que Prigioni explotó casi a placer. El montenegrino arrastró a Doblas y Betts lejos del aro y los destrozó con su movilidad para anotar 22 puntos que crearon la diferencia.
En realidad, el partido se debía jugar por tríos. Bjelica se unió a Prigioni y Teletovic, cuya aportación se podía esperar, mientras enfrente faltó esa tercera pata que sujetara a los de Sito Alonso cuando las cosas se pusieron complicadas. Jimmy Baron tuvo un excelso segundo cuarto y fue el artífice de que su equipo soñara con dar la sorpresa. Andy Panko, metido muy pronto en faltas, estuvo irregular, Vidal bastante tenía con anular a San Emeterio y los dos bases se vieron superados. Los buenos minutos de Neto y Lorant del segundo cuarto no tuvieron continuidad y el Lagun Aro tampoco creció desde el juego interior porque a Doblas y Betts les vino grande el partido. Así, la defensa del Caja Laboral lo tuvo muy fácil para llegar a todas las líneas de pase en cuanto elevó su intensidad.
demoledor Sin ese tercer elemento, los guipuzcoanos entraron en shock en el tercer cuarto. Cuatro faltas en un minuto retrataron sus problemas defensivos y minaron su solidez. Prigioni olió la sangre y empezó a repartir balones por doquier para construir un parcial demoledor de 23-3 ante un rival asustado y sin ideas que solo pudo sujetarse al partido con tres triples y un par de tiros libres. Ni una canasta de dos puntos en el cuarto.
Otros dos triples seguidos de Baron y Panko hicieron que escampara y el horizonte se volvió a despejar para el Lagun Aro que estaba a un punto (59-58) a menos de seis minutos del final. Pero el duelo ya era de Prigioni que siguió marcando los tiempos. A los donostiarras les faltó suerte, como en el triple que se le salió a Panko, y determinación, en el contraataque que desperdiciaron Vidal y Baron, para tomar de nuevo ventaja en el tramo final. Prigioni y Bjelica alargaron su sociedad casi hasta la bocina para no dar lugar a la sorpresa. El Caja Laboral sigue donde siempre está, mientras para el Lagun Aro, como para otros durante once años, la Copa fue un visto y no visto. Los donostiarras cayeron de pie, aunque seguramente no les consuela.