De las catas de vino exprés celebradas este jueves en El Arenal se ha dado el salto al txakoli en cuestión de horas. Bizkaiko Txakolina ha acercado a bilbainas y bilbainos, presentes en El Arenal, un producto presente "muy cerca de casa". Ni las dificultades técnicas han podido evitar que Iñaki Suárez, responsable del Área Técnica de Denominación de Origen Bizkaiko Txakolina, enseñe a las y los asistentes su cariño por un producto tan característico de nuestro territorio. "Estamos en la mejor hora para catar", ha señalado Suárez, quien indica que la mejor franja horarias es entre las 10.00 y las 12.00 horas.
"Yo creo que ya hay alguien que ha hecho alguna que otra cata de txakoli", bromea el responsable del Área Técnica de Denominación de Origen Bizkaiko Txakolina tras un primer vistazo a las personas que se han dispuesto a realizar la primera de las catas previstas.
En media hora de reloj, la treintena de personas presentes han degustado diferentes tipos de txakoli (joven, bereziak, espumosos) que salen de la vendimia a la copa. Una cita que no se ha perdido ni el pregonero, Francis Díez, ni la txupinera, Olatz Agirre.
Con la primera copa Iñaki Suárez les ha invitado a Lezama, siguiente con la historia de la viña "que nos ha acompañado" siempre. Un trabajo en las 445 hectáreas que dispone Bizkaiko Txakolina que han permitido que "tengamos una variedad de uva impresionante". "Vamos a empezar con la vista, y os preguntaréis, '¿mirando un vino qué vamos a ver?', pues observando la copa al trasluz podemos ver si tiene algunas partículas".
"Imaginaros que nuestra boca es el aeropuerto de Loiu, tenemos los mismos sensores", apunta Iñaki Suárez. Una cata que ha finalizado en torno a la media hora, teniendo en cuenta los problemas técnicos.
¿Cómo tomar el txakoli?
La copa de txakoli se debe girar en el sentido contrario a las agujas del reloj, para mover las moléculas del propio líquido. Esto genera una especie de cráter del que caen una serie de lágrimas las cuales indican si el producto va a ser sedoso en boca. A continuación se debe oler la copa, tres o cuatro segundos para obtener la primera impresión en cuanto a los aromas que pueda expresar el líquido. Tras el primer sorbo, lo dulce se notará en la punta de la lengua, la acidez en ambos bordes de la misma, la salinidad en el surco medio de la lengua y el amargor en la garganta.
Detrás del líquido que contiene una simple copa, existe un valor incalculable de meses de trabajo diario en la vendimia para poder obtener el mejor producto final posible y que, cada vez que se abra una botella de txakoli, sea una auténtica fiesta con sabor a Bizkaia. [En elaboración]