bilbao. El Gescrap Bizkaia asume ya la realidad en la que está metido por su incapacidad de ganar fuera de casa. "Seguro que podemos ganar los cuatro partidos para estar en la Copa, pero sin olvidar que tenemos que ganar partidos para llegar al play-off", aseguró ayer Kostas Vasileiadis al regreso de Málaga, donde los hombres de negro cosecharon su sexta derrota como visitantes en la Liga Endesa. "Estuvimos muy cerca hasta el final. Hicimos un buen partido defensivamente y en ataque perdimos muchos tiros", lamentó el jugador heleno.
Probablemente, ni los propios protagonistas esperaban encontrarse ahora mismo en la situación de ver que los cinco primeros clasificados han tomado una ventaja muy considerable sin haberse consumido aún la primera vuelta y que, de momento, entre todos los demás cualquier cosa es posible. Los resultados siguen sin llegar con la regularidad necesaria, por más que el análisis interno que se hace es que "el equipo está mejor ahora que hace un mes. Hemos mejorado la defensa y en nuestros sistemas estamos mejor". Sin embargo, Vasileiadis admitió que hay "un poco de preocupación" porque "el equipo no gana".
Es natural esa inquietud a la que ha dado lugar una metamorfosis en el comportamiento del equipo bilbaino que llama la atención. No en vano, el Gescrap Bizkaia firmó la pasada temporada su mejor balance histórico lejos de Bilbao y el cuarto mejor de toda la Liga, con nueve victorias que ya va a tener muy difícil igualar. Ahora, salvando los duelos europeos en Gasteiz y Estambul, no está exhibiendo esa solidez que en el curso anterior se prolongó hasta el play-off, cuando el equipo de Fotis Katsikaris superó dos eliminatorias con el factor cancha en contra. Esas conquistas parecen inalcanzables, sobre todo porque a la vuelta del derbi vasco el Gescrap Bizkaia enlazará tres desplazamientos consecutivos a Zaragoza, Valladolid y Santiago.
no descolgarse Aunque sea por romper esa negativa estadística, los hombres de negro tendrán que empezar a sumar para no perder de vista sus objetivos básicos, que no son la Copa. "Tenemos cuatro partidos por delante a los que vamos a ir a ganar para tratar de llegar a la Copa. Pero tenemos que estar en Europa el año que viene y no podemos descolgarnos de los ocho primeros puestos", insistió Kostas Vasileiadis. La serie de compromisos ineludibles con la victoria comenzará ante el Lagun Aro GBC, que llegará con cuatro victorias consecutivas. "Es un equipo muy bueno, pero creo que nosotros somos mejores", aseguró el de Salónica.
Eso dice la teoría, que el Gescrap Bizkaia debe ser superior a sus próximos cuatro rivales, pero en la práctica dos de ellos están por encima en la clasificación porque los presupuestos no juegan. Acostumbrado a caminar sobre el alambre, aunque a Katsikaris no le gusta que lo mencionen, el conjunto vizcaino vuelve a estar en una posición de no retorno en la que están en juego cuestiones muy importantes. Aún hay tiempo para agarrarse a ellas y si por el camino aparece la Copa, bienvenida será porque significará que el Gescrap Bizkaia ha empezado a hacer lo que se espera de él.