"No creo que este equipo vuelva a jugar un baloncesto lento"
El de Hartford reconoce que su intento de convertirse en un base más cerebral no ha cuajado y el equipo agradece que en los últimos partidos haya recuperado su velocidad y verticalidad. "Ese es nuestro basket, jugamos mejor a ritmo alto", dice. Hoy quiere demostrarlo ante el Baskonia
bilbao. ¿Cómo calificaría la temporada realizada hasta el momento por el Gescrap Bizkaia?
Hemos tenido de todo, con muchos altibajos, lesiones, grandes victorias, duras derrotas... ¡Me parece que hemos jugado una temporada entera! Creo que es en estos momentos cuando hemos encontrado nuestro ritmo y un nivel de confianza óptimo para afrontar los retos que nos quedan por delante. Va a ser divertido porque nos gustan los retos. Todavía nos queda mucho por hacer.
Durante muchos partidos hemos visto un equipo irregular, con un juego más lento que el año pasado, con menos verticalidad e intensidad. ¿Han intentado cambiar su manera de jugar?
Principalmente ha sido por mí, por un intento de cambiar mi mentalidad para intentar convertirme en un director de juego más convencional a lo que se acostumbra en esta Liga, más pasivo, con menos agresividad. Creo que ya he dejado todo eso detrás, he empezado a jugar mucho más rápido tanto en los entrenamientos como en los partidos, he vuelto a ser yo mismo y lo he demostrado en los últimos partidos. No creo que volvamos a jugar un baloncesto lento, sobre todo si yo hago lo que tengo que hacer.
Este equipo ha demostrado de sobra que juega su mejor baloncesto cuando se muestra veloz e intenso en cancha.
Lo sabemos y Fotis está haciendo mucha incidencia sobre ello en los entrenamientos. Nos repite que corramos, que ese es nuestro baloncesto, que sacamos lo mejor de nosotros mismos cuando el partido se desarrolla a un ritmo rápido. En este aspecto me siento muy responsable y debo dar un paso al frente para, con mi velocidad, generar canastas fáciles para mis compañeros, desarrollar buenas situaciones de juego para tiros abiertos y bandejas.
Los problemas físicos no han ayudado al equipo. Aún no han tenido a tope a una pieza fundamental como es Axel Hervelle.
Hemos tenido muy mala suerte con él, pero ya está de nuevo con nosotros, elevando la temperatura de los entrenamientos, y en Turquía estuvo a un extraordinario nivel. Es de ese tipo de jugadores de los que desconoces su importancia hasta que coincides con él en una cancha y te das cuenta de que él solo, con su intensidad, puede cambiar todo un partido. Es nuestro guerrero supremo. En este equipo la labor que hace Axel es más importante que la de un tipo que meta 40 puntos. Es fuego puro y nos hace jugar más duro cada vez que sale a cancha. Nos permite ser más agresivos en defensa porque sabemos que él nos guarda las espaldas.
En este equipo cualquiera puede ser decisivo. En el triunfo de Euroliga en Gasteiz, con usted eliminado por faltas personales y Raúl López lesionado en el tobillo, Josh Fisher fue vital.
¡Josh es otro grande! Es energía y defensa, nos da esas pequeñas cosas que son fundamentales para ganar. En Gasteiz su aportación brilló, pero es un jugador silencioso que nos empuja a todos en cada entrenamientos. Nos ayuda con su energía y su capacidad para romper defensas cada vez que sale a jugar.
Las lesiones no le han permitido disfrutar en su plenitud de la compañía de Raúl López en el puesto de base.
Es un jugador del que puedo aprender mucho porque tiene una gran experiencia y es pura inteligencia cada vez que salta a cancha. Siempre sabe lo que tiene que hacer, cuánto tiene que aguantar el balón para sacar faltas... Muy completo.
El equipo llega a esta trascendental cita después de jugar en Fenerbahce el partido más redondo del año.
Ya contra el Valencia jugamos muy bien, con gran intensidad en defensa y subiendo el ritmo ofensivo. A Turquía llegamos sabiendo que el partido era todo un desafío. Nos dijimos: Tíos, no somos un equipo del montón, somos el subcampeón de la ACB, un equipo de Euroliga. Logramos ganar y tenemos más confianza, pero no hay nada que celebrar porque aún no hemos conseguido nada. Todo depende de hoy.
¿Cómo estaba el vestuario después del triple sobre la bocina de Basile que parecía dejar al equipo fuera de la Euroliga?
Posiblemente ha sido el momento más duro desde que estoy en Bilbao. Lo dimos todo para remontar un mal primer tiempo, nos quitaron el triple de Kostas porque pisó la línea y, de repente, ver aquel balón entrar... En un primer momento pensamos que la Euroliga se nos había escurrido entre los dedos, pero el cuerpo técnico hizo un gran trabajo para recuperarnos anímicamente
Este equipo saca lo mejor de sí mismo en los momentos más críticos.
Hemos demostrado que nunca se nos puede dar por muertos. Somos un equipo que disfruta jugando los partidos más tensos. Nos rebelamos cuando alguien nos menosprecia y nos apoyamos en cancha.
¿Qué tipo de partido espera hoy?
Será un duelo muy agresivo. Sabemos que para derrotar al Caja Laboral tienes que sacar lo mejor de tu juego desde el salto inicial. Las defensas van a tener mucha importancia y cada posesión tendrá muchísima importancia. Somos dos buenos equipos y yo creo que el deseo va a jugar un papel primordial, el deseo de ganar, de seguir en esta aventura. El Baskonia tiene muchos jugadores que causan desequilibrios e Ivanovic les pone en la situación ideal para que sean productivos. Me gusta su equipo, pero tengo la suerte de jugar en un equipo que me gusta aún más.