bilbao. No va más. El Gescrap Bizkaia se enfrenta hoy a un partido que no da segundas oportunidades. Es ganar en Estambul o entregar las opciones de entrar en el Top 16 de la Euroliga, ese sueño de principio de temporada que luego fue un objetivo y que puede escaparse por muy poco. Win or go home, vence o vete a casa, según proclaman los estadounidenses en citas como la de esta tarde en el Sinan Erdem Arena. En caso de perder, solo dos improbables derrotas del Olympiacos permitirían a los bilbainos tener opciones en la última jornada. "Tenemos que hacer un partido casi perfecto", reconoce Fotis Katsikaris. Y quizás con eso no sea suficiente ya que el Fenerbahçe Ulker opondrá el apoyo de sus casi 15.000 seguidores y una plantilla "con mucho talento" que, además, saldrá motivada ya que también se juega bastante en el encuentro.

El técnico heleno asume que el Gescrap Bizkaia está "en una situación delicada", contra la espada y la pared, pero "creo mucho en el equipo. Depende de nosotros. Si damos el máximo tendremos opciones de ganar". "No podemos perder la concentración ni un minuto porque el Fenerbahçe, con el talento y dinámica que tiene ahora en su juego, te puede castigar", advierte Katsikaris. Aún no se ha olvidado la derrota en casa ante los turcos que aprovecharon los errores bilbainos, por eso el de Korydallos pide a sus jugadores ser "muy agresivos en ataque contra un equipo que defiende bien, pero no es muy rocoso. Tenemos que atacar fuerte, cuidar el balón y, sobre todo, mostrar mucho carácter".

De eso les sobra a los jugadores del Gescrap Bizkaia que, ante todo, tendrán que controlar las emociones y ser pacientes. La baja de Raúl López, que se quedó en Bilbao para cuidar sus aductores, deja a Katsikaris sin su cerebro más templado y experto por lo que el papel de Josh Fisher volverá a ganar importancia como director de juego. Lo que se pierde en clarividencia se puede ganar en capacidad defensiva ante Ukic y Jerrels, dos tipos muy peligrosos, cada uno a su manera. Además, la versatilidad de varios jugadores del Fenerbahçe obligará a estar muy atentos a los ajustes y al rebote.

En el Sinan Erdem no se harán prisioneros. Y también lo sabe Neven Spahija: "El Gescrap Bizkaia es un equipo muy respetable. Será su última oportunidad, así que jugarán aún más fuerte".