Bilbao. El Grupo A de la Euroliga, ese en el que el Gescrap Bizkaia lucha a brazo partido con el objetivo de alcanzar el Top 16, vive envuelto en una igualdad absoluta. Transcurridas ya las primeras siete jornadas, y a falta de tres, se presenta comprimido hasta el límite, por lo que los enfrentamientos restantes serán todos a cara de perro. Únicamente hay una victoria entre el primer clasificado, el Fenerbahce, y el último, el Nancy, con tres conjuntos con un balance de 4-3 -los turcos, Caja Laboral y Cantu- y otros tantos con 3-4 -Gescrap Bizkaia, Olympiacos y los franceses-. El conjunto de Fotis Katsikaris hizo los deberes a la perfección el miércoles y se ha metido de lleno en la batalla por acceder a la siguiente ronda, mientras que los de Dusko Ivanovic pincharon ayer en Cantu en un partido en el que tuvieron el balón para ganar -lo perdió Nemanja Bjelica- tras ir cayendo por 21 puntos, perdiendo la oportunidad de dejar la clasificación muy encarrilada y complicándose la vida en exceso.

Para añadir más picante y dosis de equilibrio al grupo, basta con destacar que son justo los tres equipos que marchan con un balance de tres partidos ganados y cuatro perdidos los que todavía deben disputar dos partidos en su cancha por solo uno como visitante, mientras que los tres primeros de la tabla solo cuentan con un partido restante con la teórica ventaja de jugar en su feudo. De hecho, si la próxima jornada ganan los tres equipos que actuarán como locales se produciría una séxtuple igualada en la clasificación, por lo que el colapso sería ya monumental y el margen de error inexistente.

El Gescrap Bizkaia no lo tiene del todo mal. Su basket average general es positivo, se lo tiene ganado tanto al Olympiacos como al Nancy en los enfrentamientos individuales y el partido del próximo miércoles ante el Cantu volverá a ser una final. Ganar será otra vez imperativo y recuperar el average -en Italia cayó por ocho puntos- supondría un gran espaldarazo. Luego tocará visitar al Fenerbahce para terminar probablemente jugándose el todo por el todo en el Bilbao Arena ante un Caja Laboral que puede que tampoco llegue con la clasificación sellada.