bilbao. La NBA regresará al calendario el 25 de diciembre con un atracón de buenos partidos navideños: Boston Celtics-New York Knicks, Chicago Bulls-Los Angeles Lakers y Dallas Mavericks-Miami Heat, la revancha de la última final. Después de muchas horas de reuniones y no menos temores, propietarios y jugadores alcanzaron un principio de acuerdo que, en cuanto sea firmado, dará vía libre al ansiado comienzo de la temporada.
Los planes dictados por el comisionado David Stern es que la pretemporada comience de forma oficial el próximo 9 de diciembre. La campaña se iniciará con apenas dos semanas de entrenamientos y quedará reducida a 66 partidos, 16 menos de lo habitual. "Hemos pensado que lo mejor para el interés de las dos partes era intentar llegar a un acuerdo para salvar la temporada", afirmó el hasta hace poco beligerante Billy Hunter, director ejecutivo del sindicato de jugadores.
El problema pasa ahora a los numerosos equipos europeos que tienen jugadores de la NBA en sus filas. En muchos casos, ha sido un visto y no visto y otros ni siquiera han tenido tiempo de debutar con quienes se habían comprometido como Lamar Odom (Besiktas) o Tyreke Evans (Lottomatica Roma). A la mayoría de esos jugadores les queda como mucho una semana en sus actuales destinos. Dentro de la Liga Endesa, deberán regresar, salvo sorpresa, a Estados Unidos Rudy Fernández y Serge Ibaka (Real Madrid), Tiago Splitter (Valencia Basket), Christian Eyenga (Joventut), Kevin Seraphin y Goran Dragic (Caja Laboral) y Kyle Singler (Lucentum Alicante).
En lo que afecta al Gescrap Bizkaia, parece que el francés Nicolas Batum aún jugará el miércoles con el Nancy en el choque de Euroliga antes de volver a Portland. Deron Williams, Tony Parker, Boris Diaw, Zaza Pachulia, Danilo Gallinari, Nikola Pekovic o Thabo Sefolosha, entre otros, tomarán el camino de vuelta después de haber tenido un protagonismo irregular durante estos meses en el baloncesto FIBA.