EL Palau Blaugrana era ayer un hervidero de medios de comunicación. La razón es que Xavi Pascual no iba a dirigir un entrenamiento más. En la pista, rodeado de cámaras, apareció Pau Gasol vestido con la equipación oficial para realizar su primera sesión con el campeón de la Liga Endesa. Hace un par de días, hizo lo mismo su hermano Marc por lo que el técnico del Barcelona Regal cuenta con dos refuerzos de lujo para elevar a la máxima potencia la calidad de las sesiones. De momento, son solo eso, refuerzos, pero el cierre patronal podría prolongar la situación y obligar, quizás, a tomar otro tipo de decisiones.

El Barcelona podría hacer hueco a cualquiera de los dos, pero los hermanos Gasol solo están en tránsito, sin más compromiso que su cariño hacia el club que les formó, pero muchos clubes europeos cuentan en sus filas con jugadores pendientes del lockout y con contratos condicionados al fin del conflicto que tiene paralizada a la NBA. "Cada uno se tiene que buscar la vida para mantenerse en forma, por lo que pueda pasar. Nos lo tomaremos con la máxima seriedad posible", aseguró el mayor de los hermanos de Sant Boi. Pau Gasol apeló al "sentido común de ambas partes, franquicias y jugadores" para resolver el cierre patronal y, mientras tanto, manifestó su ilusión por "ganar la Euroliga algún día" vestido de azulgrana.

La FIBA permitió esta duplicidad contractual, pero los Gasol ya han dejado claras sus intenciones, al menos para las próximas semanas. Pau tiene contrato con los Lakers y Marc, como agente libre restringido, espera ofertas que podrá igualar Memphis. El mediano de la saga podría firmar libremente con cualquier equipo europeo, pero no puede arriesgarse a una lesión que complique su futuro en la NBA. Es la misma situación que afecta a muchos jugadores que no acaban de decidirse a volver a Europa mientras contemplan con preocupación el curso de las negociaciones. Porque la cancelación de la pretemporada ya ha supuesto la pérdida de 200 millones de dólares.

Certezas hay pocas y muchas llegan de Francia. Tony Parker acaba de firmar por 1.500 euros al mes por el Asvel Villeurbane, club del que es vicepresidente. Boris Diaw ha hecho algo parecido al comprometerse con el JSA Bordeaux, de la Segunda División gala. La razón: que es el propietario y el presidente y se paga a sí mismo. Otro de los subcampeones de Europa, Nicolas Batum, jugará temporalmente con el SLUC Nancy, rival del Bizkaia BB en la Euroliga.

Turquía también ha vivido un regreso de sus estrellas. Ersan Ilyasova ha fichado por el Anadolu Efes con el deseo de transgredir, si le dejan, las normas y quedarse toda la temporada en Estambul, pese a que tiene un año más de contrato con los Milwaukee Bucks. Mehmet Okur ha fichado por el Ankara con la correspondiente cláusula de salida. Si el jugador de los Utah Jazz se queda en Europa, cobrará la barbaridad de 3,5 millones de euros. Rudy Fernández (Real Madrid), Danilo Gallinari (Armani Milán), Timofey Mozgov (Khimki) o Ty Lawson (Zalgiris) son otros jugadores que no han querido esperar y comenzarán la temporada con sus nuevos equipos. En todo caso, ya se ha comprobado que los NBA no son la panacea ni garantía de éxito. El Besiktas se ha gastado un montón de dinero en traer a Deron Williams, pero el base, un jugador que no tiene discusión en aquella Liga, ha sido incapaz de llevar a su equipo a pasar la fase previa de la Eurocup, en la que cayó ante los modestos belgas del Dexia Mons Hainaut.

culebrones Mentalidad poco adecuada, preparación física insuficiente, el caso es que lo ocurrido con los turcos provoca que muchos clubes se piensen si merece la pena arriesgar por un jugador que puede durar poco en Europa y condicionar la confección de la plantilla. En Italia, esperan quizás a Bargnani y Belinelli y de allí, viene uno de los culebrones. La llegada de Kobe Bryant a la Virtus de Bolonia sigue sin cerrarse, dando la impresión de que la megaestrella de los Lakers, a quien querían para solo diez partidos, puede ser más una opción propagandística que una inversión deportiva. "Un millón por un partido" es la última oferta de Claudio Sabatini, dueño de la mítica V.

El miedo a los "efectos devastadores", según la propia NBA, que tendría la cancelación de toda la temporada acelerará las negociaciones. Europa se relame ante la posibilidad de que les sean devueltos aquellos jugadores que un día les arrebató el dinero del otro lado del Atlántico. Aunque sea solo para entrenar, el Barcelona disfruta de los Gasol, dos cupos inmejorables. Los rumores dicen que el Real Madrid podría contestar con el fichaje de Dirk Nowitzki. Entonces, quizás, la Liga Endesa recibiría el empujón mediático que merece. Ya se sabe que no hay mal que por bien no venga.