Son un grupo de jóvenes que se conocieron como otros tantos en Euskadi: en la escuela, entorno a un balón y con el fútbol como pasión. Sin embargo, y mientras algunos no llegaron lejos en el deporte -como muchos otros-, sí que tenían a un amigo en la cuadrilla que fue escalando en Lezama hasta alcanzar el primer equipo: el gernikarra Asier Villalibre. DEIA ha estado un rato con su cuadrilla para pulsar sus impresiones antes de la final de Copa del sábado contra el Barcelona en el estadio de la Cartuja de Sevilla. Solo realizan una petición al Búfalo: "Que vuelva a tocar la trompeta. Y si mete algún golito, mejor que mejor".

Son Lander, Mada, Lega, Pasku, Jere, Gandar, Atxika, Txokolate, Arana, Garate, Kabitz, Gorriño... veinteañeros que conocen a la perfección a Villalibre, con el que han compartido infinidad de horas, "Aunque ahora pasamos menos horas juntos. Pero todavía se deja caer por la cancha de basket del Pasealeku, Aunque cada cuatro tiros, hay que parar. Es que viene alguien a pedirle un autógrafo", zanjan. Y que se juntaron el jueves en el Pasealeku, uno de los centros neurálgicos para los gernikarras, para mandarle ánimos a su amigo de cara al trascendental partido.

"Esperemos que pueda salir de titular, eso lo primero. Y que marque algún golito que nos ayude a levantar la Copa". Y si ya toca su archiconocida trompeta al finalizar con victoria el partido, mejor que mejor. "Es un tío humilde, es un chico del pueblo, de Gernika. Uno de nosotros", señalan casi al unísono. "Empezó aquí, en el Lumo, pasó al Gernika, metió 50 goles y de ahí directo al Athletic. Nuestro fútbol quedó para algo menos", se ríen.

PRONÓSTICOS PARA LA FINAL

Ellos lo tienen claro. Tras lanzar multitud de pronósticos, se quedan con un 2-1. "Primer gol de Raúl García. Y el segundo no hace falta ni que te demos el nombre. El Búfalo, seguro", sentencian. ¿Y que podría hacer la cuadrilla si gana el Athletic? Alguna lanza propuestas un tanto especiales. "Bañarnos en la fuente del Mercurio. Pero según acabe el partido, ¿eh?". " O a la ría, ¡qué cojones!", lanza otro. "Eso es imposible", le frena otro de la cuadrilla. "Hay coronavirus o la hostia esta. Y toque de queda". Lo que sí tiene claro es que el domingo, "y pase lo que pase", repetirán la costumbre que empezó tras la infausta final de Sevilla. "Vamos a ir debajo de su cada a aplaudirle. En cuanto esté allí iremos. Eso es seguro", se citan.

En un principio, la cuadrilla de Villalibre confía en que el gernikarra repita la hazaña de la pasada Supercopa, cuando un gol suyo permitió al Athletic alargar el tiempo para hacerse con el título frente al Barcelona. "Que lo repita sería la hostia", apuntan gráficamente. "Acojonante", apostilla otro. "Pero casi con que se logre la victoria, nos parecerá perfecto", afirman. Y adelantan que esperan que tampoco Messi reedite el manotazo que metió al Búfalo, y por el que fue expulsado. "Mejor que no lo vuelva a hacer, bastante tendremos con parar a Messi como para pensar en que le pegue a Asier otra vez. Y el tampoco se va a dejar", cierran.